Jim Leyland y Miguel «Miggy» Cabrera, considerado el gran referente venezolano en la Major League Baseball (MLB) en la historia, compartieron en el dugout de Tigres de Detroit entre 2007 y 2013.
En ese lapso, el exmánager estadounidense Leyland estuvo al mando de los rayados y apreció cómo el criollo se transformó en una luminaria absoluta de la Gran Carpa, gracias a su capacidad de conectar hits, muchos de ellos extrabases, algo que podría llevarlo al Salón de la Fama de Cooperstown. Leyland está convencido de que el slugger ingresará al Templo de los Inmortales, pues es un cañonero único.
«Miguel Cabrera es uno de los mejores jugadores ofensivos que ha pasado por la MLB. No tengo ninguna duda sobre ello. Allí radica su grandeza», dijo Leyland quien dialogó con Leandro Soto y Ricardo Montes de Oca en Comerica Park. Allí los felinos perdieron el viernes 7-5 ante Guardianes de Cleveland y «Miggy» le dio validez a las palabras de su extimonel al irse disparar tres incogibles en cuatro turnos, incluidos dos dobles.
Leyland está asombrado por el talento de Cabrera
Después del reciente cotejo, primero de la última serie de tres que disputará Cabrera en MLB donde laboró 21 temporadas, este cañonero aragüeño incrementó su chance de transformarse en miembro del Panteón del Big Show. Colocó su promedio vitalicio en .307 después de sonar 3.173 hits en 10.349 oportunidades, entre ellos 626 dobles, 17 triples y 511 cuadrangulares. Impulsó 1.880 rayitas y anotó 1.550 en 2.375 encuentros.
Al irse de 4-3 logró su juego multi-hit 897 en su trayectoria, para ocupar el segundo puesto del renglón entre latinoamericanos, detrás de Albert Pujols, un dominicano que totalizó 945. Con sus 626 dobletes, desplazó al legendario estadounidense Henry «Hank» Aaron (624) del lugar 13 de todos los tiempos, una muestra de unas condiciones excepcionales a la hora de emplear la estaca.
«Desde que lo conocí en Detroit en 2007, me asombró la facilidad con la que realizaba su swing. Nunca hizo mucho esfuerzo, porque todo su movimiento era natural y con él hizo viajar a la pelotas por largas distancias con gran facilidad. Es un toletero único».
El momento favorito del exestratega
Leyland, quien en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) dirigió a Leones del Caracas y en 1997 llevó a Marlins de Florida-ahora de Miami– a ser monarca de la Serie Mundial, aseveró que su momento favorito fue ser testigo de la Triple Corona Ofensiva, conseguida por Cabrera en 2012.
En aquella «mágica campaña», el leñador vinotinto se erigió como líder de los renglones de promedio (.330), producidas (139) y vuelabardas (44) en la Liga Americana, algo que le permitió acreditarse el premio Jugador Más Valioso (JMV) del circuito en una cita en la que Detroit llegó al Clásico de Otoño y cayó ante Gigantes de San Francisco. Aunque la debacle en la Gran Final fue dolorosa, Leyland piensa que todo lo hecho a nivel individual por el maracayero fue impactante, único e irrepetible.
«Trabajé durante 60 años en la pelota y en 2012, Cabrera tuvo la mejor temporada que jamás haya visto para un individuo en MLB. Lo amo y espero que lo que venga sea lo mejor para él. Venezuela debe saber que es la tierra de uno de los mejores beisbolistas de todos los tiempos y eso es una razón para admirarlo eternamente», agregó Leyland que dejó un récord de 1.769-1.728 en 21 citas como capataz de Las Mayores, donde condujo a Piratas de Pittsburgh, Marlins y Tigres, y a todos los llevó a intervenir en playoffs.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Sports Venezuela