Los Eternos Rivales chocan inmersos en problemas

En la cuarta semana de ronda regular en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional 2019-2020 se va a suscitar un hecho que anteriormente era casi improbable de presenciar.

Y es que los  eternos rivales  del circuito rentado, Navegantes del Magallanes y Leones del Caracas, chocarán entre sí en al menos tres oportunidades, dos de ellas en el Estadio Universitario de la capital.

En antaño, o mejor dicho, hasta el torneo anterior, esto habría sido todo un suceso. No solo para la fanaticada que acude al estadio, sino para todos los que de alguna manera están inmiscuidos en el entorno del beisbol, incluidos periodistas y comerciantes.

Lamentablemente, en la contienda actual no es así. El bajo desempeño exhibido por ambas novenas hasta ahora, ha arrojado síntomas negativos y el furor de otras épocas ya no se percibe en el ambiente peloteril.

De hecho, los dos primeros enfrentamientos de la actual contienda entre los Eternos Rivales no movilizó siquiera la mitad de personas que tenía acostumbrado, aunque le adjudican a lo degradada que está la condición socio-económica en Venezuela, y que ha golpeado fuertemente a la liga, dicho comportamiento.

Lo cierto es que tanto filibusteros como melenudos han confrontado problemas y eso no es secreto para nadie. Se presentan a la jornada de este martes como ocupantes de los dos últimos puestos de la tabla de posiciones, que los dejaría fuera de carrera para la postemporada.

Pero lo que más preocupa es que en ambas divisas nos e vislumbran cambios importantes, como para esperanzar a sus seguidores de que la situación se puede revertir.

Son los que están, están los que son

En el seno de la organización magallanera han realizado ajustes y ya anunciaron a al menos tres piezas con calidad suficiente probada en el torneo, como para inyectarles oxígeno y optar por retomar el ritmo ganador. Lo que no termina de convencer, al menos no a sus fanes, es la manera en la que ha dirigido el mexicano Enrique “Che” Reyes.

Aunque la directiva no se ha manifestado a favor, ni en contra del estratega azteca, el poco margen de maniobra salarial con el que han lidiado los equipos este año, después del rechazo del patrocinio gubernamental, y las dificultades para conseguir técnicos de experiencia, luce poco factible que Reyes abandone la nave.

Lo mismo sucede en la cueva felina. La importación ha dejado mucho que desear y Harry Guánchez no termina de convencer, pero desde el tren dirigencial han manifestado que el inconveniente monetario les impide tomar decisiones y realizar cambios drásticos, por lo que seguirán batallando con el material que tienen.

Los mandamases de ambos clubes coinciden en que las soluciones están dentro de las mismas plantillas, que solo deben hacerse ajustes internos, en cuanto a replanteamientos de estrategias, y confían en que las cosas, más temprano que tarde, mejorarán.

A corregir

Navegantes del Magallanes y Leones del Caracas han exteriorizado dos coyunturas puntuales a las que se les puede señalar como principales responsables del desafortunado primer tercio de zafra que cumplieron.

Para los de Valencia la ineficacia defensiva ha sido, o fue, todo un dolor de cabeza. Si bien los lanzadores no fueron del todo dominantes, muchos de ellos se vieron afectados por los errores de sus compañeros y al final, el desconcierto los terminó hundiendo.

Magallanes acumuló 40 pifias en los primeros 18 encuentros. Una cifra escandalosa, considerando que representa poco menos de la mitad de las que cometieron la campaña anterior, en 62 juegos de ronda regular. Sin obviar, que totalizan casi el doble del que ostenta su más cercano perseguidor de este infame departamento, Bravos de Margarita, con 23.

Por ese lado, la escuadra capitalina está más tranquila. Su defensa es la segunda mejor del campeonato tras tropezar en solo 15 ocasiones, 4 más de la que registra Caribes de Anzoátegui, que contabiliza 11.

Mientras que en Caracas se regocijan por la solvencia de sus fildeadores, por otro lado se lamentan porque sus lanzadores son los peores del certamen.

Después de 18 juegos ostentan 6.13 en promedio de carreras limpias permitidas por cada nueve entradas lanzadas. Guarismo que es el más execrable entre todos los escopeteros del circuito.

Excepto uno que otro rendimiento particular, en lo colectivo ni los abridores ni los relevistas están siendo dominantes cuando les toca encimarse en el morrito y se evidencia en el 6.29 y 5.93 que poseen, respectivamente.

El domingo el manager Harry Guánchez le dijo al periodista Carlos Valmore, que para la cuarta semana ensayará con un par de brazos del bullpen, a quienes les dará el chance de empezar un choque, en detrimento del dominicano Wanel Mesa y el criollo Frank López, quienes perdieron su cupo en la rotación por bajo rendimiento.

Para la LVBP, la condición actual de estos dos conjuntos representa un duro golpe, tomando en cuenta que se trata de los dos de las franquicias más tradicionales y de más aficionados alrededor del país.

Escrito por: Rayner Rico / @RaynerRico29

Foto: SportsVenezuela

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