La sorpresa que no sorprendió a nadie. Luis Arráez siempre ha tenido una habilidad especial para batear, para mantener su promedio por encima del ansiado potro de los .300. De allí que su apodo sea «La Regadera». Y tras su llegada a las Grandes Ligas en 2019, absolutamente nada cambió.
El nativo de San Felipe conectó para .334 en 92 juegos ese año y lo siguió con .321 puntos en los 32 duelos que disputó en la recortada zafra de 2020. El año pasado, Arráez se quedó corto de los .300 por primera vez en su trayectoria como ligamayorista, pero aún así coqueteó con la marca, finalizando con un robusto .294 en el renglón de average.
Y en esta temporada, finalmente todo se alineó para que el paleador de los Mellizos de Minnesota pudiera demostrar que era capaz de hacerlo en un año completo de beisbol. Sin calendarios reducidos, ni lesiones que lo apartaran del campo por un tiempo considerable, Luis Arráez se consagró como campeón bate de la Liga Americana con un promedio de .316 puntos.
«Se siente increíble», le comentó Arráez al portal oficial de MLB. «Esta es una de mis metas. Estoy viviendo mi sueño en este momento. Es impresionante para mí porque trabajé muy duro por esto», agregó.
Luego de que su más cercano seguidor, el principal candidato al premio MVP del joven circuito este año, Aaron Judge, fuera excluido de la alineación de los Yankees de Nueva York para el desafío del miércoles, se oficializó que ningún paleador de la liga podría alcanzar el average del criollo.
Arráez se convirtió en el sexto jugador venezolano en conseguir un título de bateo en las mayores, uniéndose Andrés Galarraga (1993), Magglio Ordóñez (2007), Carlos González (2010), Miguel Cabrera (2011, 2012, 2013 y 2015) y José Altuve (2014, 2016 y 2017). Asimismo, el utility también es el primer toletero de los Mellizos en lograrlo desde Joe Mauer en 2009.
Agradecimiento especial:
«Quiero darle las gracias a mi instructor de bateo, Frank Valdez, y a Nelson Cruz. Cuando llegué a República Dominicana, mi coach me dijo: ‘Vamos a trabajar duro y luego conseguirás el título de bateo», recordó el venezolano. «Lo hice. Quiero darle esto a él, a los fanáticos de los Mellizos, a mi familia y a todas las personas que me apoyaron. Quiero darles esto».
Hasta el pasado 28 de agosto, Arráez se encontraba en segundo lugar dentro de la carrera por el cetro; pero tras irse de 13-5 en sus siguientes desafíos (no jugó en tres choques desde esa fecha) logró superar a Judge (.311) y establecer una ventaja considerable.
En el último juego de la temporada regular este miércoles, el All-Star de 2022 se fue de 1-1 con un par de boletos y un doble, además de dos anotadas. Luego de sacudir la conexión de dos almohadillas, todos sus compañeros comenzaron a aplaudir desde el dugout y posteriormente lo recibieron con abrazos tras ser reemplazado por un corredor emergente.
«Esos chichos me han dado apoyo. Cuando conecté esa pelota y el jardinero no pudo tomarla, verlos a todos aplaudirme desde el dugout fue increíble«, aseguró.
A pesar de que el beisbol se encuentra en una era donde el promedio no parece ser tan relevante ante el poder, Arráez se ha mantenido fiel a su estilo de buscar huecos en las líneas defensivas contrarias para poder embasarse. Hasta ahora, nadie puede quejarse de que así sea.
«Creo que lo que se está aprendiendo es que es un enfoque que siempre puede funcionar, sin importar cómo te estén pitchando, las tendencias del juego que vemos por todos lados o cualquier otra cosa», indicó el mánager de Minnesota, Rocco Baldelli. «La habilidad de Luis Arráez para batear y su enfoque en el plato van a funcionar».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía USA TODAY Sports.