Este lunes culminó, de manera oficial, una de las carreras más prolíficas para un jugador en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), luego que el larense Luis Jiménez anunció su retiro del deporte.
Fue una despedida “gris”, porque el slugger que a lo largo de 19 temporadas hizo de la fuerza su principal carta de presentación no recibió ningún tipo de homenajes.
Con 101 jonrones, se erigió como el toletero zurdo con más bambinazos de por vida en el principal circuito invernal patrio, donde apenas cuatro beisbolistas sobrepasaron la barrera de los 100 estacazos.
El grupo es liderado por Eliézer Alfonzo quien sacudió 138 estacazos en 22 campañas. Le sigue Alexander Cabrera que empalmó 135 palazos en 20 torneos de LVBP. El grupo de jonroneros lo completan Robert Pérez, con 125 pelotas depositadas en las gradas en 27 certámenes, y el ya mencionado Jiménez con 101.
Otro logro de Jiménez
Jiménez, conocido como “El Gigante de Bobare” por su gran corpulencia y quien todavía no fue objeto de homenajes en escenarios de la LVBP, también se erigió como uno de los 15 miembros del club de las 400 empujadas del certamen patrio, al totalizar 402.
Este cañonero, nacido el 7 de mayo de 1982 y quien tuvo una pasantía en 2012 con Marineros de Seattle, bateó 106 dobles y seis triples que aunados a sus 101 vuelacercas le permitieron sumar la nada despreciable cifra de 213 extrabases.
Esos números, además de un promedio vitalicio de .286 conseguido tras sonar 645 hits en 2.701 turnos, le dan la posibilidad de ser elegible para el Salón de la Fama de la LVBP en el futuro, donde parece estar destinado tras dejar unos excelentes guarismos en 709 choques de ronda eliminatoria.
Consagraciones en la LVBP
Jiménez, poseedor de un porcentaje de embasado (OBP) de .398, un a media de almohadillas alcanzadas (slugging) de .473 y un OPS (suma de las estadísticas previas) de .871, conquistó tres títulos de la LVBP.
El siniestro, que lució los uniformes de Cardenales de Lara, Bravos de Margarita y Caribes de Anzoátegui, ganó dos cetros con La Tribu Oriental. El primero lo logró en calidad de refuerzo en la justa 2010-2011 y el segundo como miembro del club portocruzano en la edición 2017-2018.
Como integrante de Los Pájaros Rojos alzó el trofeo de la LVBP en la «zafra» 2019-2020, su última como pelotero activo. Fue la mejor manera de cerrar una trayectoria que empezó en la cita 2001-2002.
Sin duda, Jiménez dejó un gran legado en la LVBP, donde se transformó en un símbolo del poder venezolano y seguramente seguirá vinculado con alguna novena, pues desea prepararse para ser un coach a tiempo completo con cualquier cuadro.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: Prensa LVBP