El 2021 de los Mets fue decepcionante, frustrante y hasta risible en ciertos aspectos. El equipo navegó en todo tipo de mareas, con buenos momentos en el primer lugar división Este de la Liga Nacional y también malas con noticias fuera del terreno como el arresto del gerente general Zack Scott por conducir en estado de ebriedad. Una serie de eventos desafortunados que nada tuvo que ver con Luis Rojas, mandamás del equipo.
Irónicamente, es la primera persona en pagar los platos rotos de todas las Grandes Ligas. Los Mets anunciaron que no ejercerán la opción en el contrato de Luis Rojas para 2022, por lo que no volverá la próxima temporada a la organización como mánager. Era una decisión esperada y, quizás hasta necesaria, pero que no golpeará la imagen del dominicano.
Después de todo, ¿cómo esperar un resultado diferente? El equipo de Nueva York, reforzado con la llegada de Francisco Lindor, Javier Báez, James McCann y compañía, mostró deficiencias que ni un mánager con virtudes sobrenaturales iba a lograr palear. Es complicado llevar a la postemporada a un conjunto que terminó en el puesto 24 en OPS colectivo (.705) y que anotó la cuarta menor cantidad de carreras en todas las Grandes Ligas (636).
Además, perdió a Jacob deGrom, metido en una campaña que lucía ser la más dominante para un abridor, pero que una molestia en el codo no dejó desarrollar. Pero esa no fue la única lesión que golpeó al roster que tenía en sus manos Rojas, porque Carlos Carrasco, Michael Conforto, Noah Syndergaard, Brandon Nimmo y hasta José “Café” Martínez tuvieron pasantías por la lista de lastimados.
Pero, claro, siempre el que verá la puerta de salida será el mánager. Especialmente en una campaña con muchas expectativas y que necesitaba de una cara visible a quien culpar. Ante la imposibilidad de despedir a 40 peloteros, Luis Rojas fue el apuntado.
«Toda la organización de los Mets está agradecida por la dedicación. La devoción que Luis ha mostrado durante las últimas dos temporadas como gerente», dijo el presidente del equipo, Sandy Alderson, en un comunicado. “Ha demostrado un gran compromiso con los Mets durante muchos años en múltiples capacidades. Estas decisiones nunca son fáciles, pero sentimos que se necesita un cambio en este momento».
Luis Rojas, una mente de y para el beisbol
Absolutamente nadie que estuviera dentro del universo de Major League Baseball (MLB) dudaba que Luis Rojas iba a ser mánager en las Grandes Ligas. No con ese pedigrí, conocimiento y respeto que consiguió a través de su crecimiento como instructor dentro del beisbol.
Rojas, hijo de Felipe Alou, mánager de los Expos y Gigantes por muchos años, se encargó de caminar por los estadios desde joven. Ya sea para acompañar a su padre o visitar a su hermano Moisés Alou. Siempre se empapó con todo lo que tenía que ver con un guante y una pelota.
Fue por eso que se unió en 2006 a los Mets y rápidamente escaló posiciones. Estuvo como piloto de equipos de las ligas menores y trabajó en el cuerpo técnico de las Grandes Ligas. Tanto en Nueva York como en otros conjuntos lo vieron como una mente sagaz, con un futuro prometedor dentro del beisbol.
Quizás su ascenso fue demasiado veloz. En 2019, cuando los Mets anunciaron que Carlos Beltrán no iba a ser el mánager del equipo por su vinculación con el escándalo de los Astros en 2017 y el robo de señas usando tecnología, fue Luis Rojas como el escogido. Fue el que más impresionó en las entrevistas.
Sin embargo, ese conocimiento no se tradujo en victorias. Tampoco la estrecha relación de Rojas con jugadores como Pete Alonso y Jeff McNeil, a quienes dirigió en las Ligas Menores. Los Mets obtuvieron un récord de 103 victorias con 119 derrotas durante las dos temporadas de Luis Rojas al frente, terminando en cuarto lugar en 2020 y en tercer lugar este año.
Pero ni ese récord, por más negativo que sea, cortará su carrera. El caso de Luis Rojas no es como el Jayce Tingler, quien tenía a unos Padres fuertes en todas sus áreas y se quedaron sin postemporada. En San Diego había un Ferrari acondicionado para ganar y se chocó de forma irreparable. Rojas contaba con un vehículo con bonita carrocería, aunque con deficiencias en su interior.
Bien lo indicó Luis Rojas. Las Grandes Ligas es un mundo que demandará resultados y eso devorará cualquier potencial. Pero sus conocimientos son bien valorados y seguramente encontrará una nueva oportunidad y, como acostumbra, será una decisión que perseguirá a los Mets.
“Quiero compartir una gratitud tan sincera con tantos en la organización de los Mets no solo por las últimas dos temporadas como manager, sino por los últimos 16 años en una variedad de roles”, dijo Rojas en un comunicado. “En todos y cada uno de los puestos que ocupé, luchar por la excelencia era nuestra misión diaria. Siempre mantendré las relaciones y amistades desarrolladas a lo largo de los años, queridas en mi corazón, y estaré eternamente agradecido de haber podido usar el uniforme de los Mets durante tanto tiempo. Vivimos en un negocio orientado a los resultados, y estoy profundamente decepcionado con nuestro personal y fanáticos por no haber alcanzado nuestras metas esta temporada «.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Mets de Nueva York