Luis Torrens guarda un secreto explosivo en el cajón de bateo

La capacidad ofensiva de Luis Torrens ha generado poco ruido hasta los momentos. Su floja línea ofensiva en las primeras de cambio de la actual pretemporada tampoco ayuda a la causa. Pero el venezolano podría estar al borde de sacar provecho de un secreto que promete brindarle estabilidad en las Grandes Ligas.

Torrens, de 24 años de edad, ha trabajado arduamente para mejorar su defensa detrás del plato en tiempos recientes, una necesidad para cualquier defensor de una posición que es reconocida como la más compleja y demandante del juego. No obstante, el progreso mostrado por el criollo en la otra cara del juego también es digna de destacar, a pesar de que haya que escudriñar un poco en las estadísticas para encontrar los resultados.

En sus primeras tres temporadas como ligamayorista entre Padres y Marineros, el valenciano conectó apenas para .198/.275/.266 en 88 desafíos, una línea ofensiva pobre, pero superior a la que registró Torrens en sus primeros siete compromisos del presente spring training: .143/.263/.143.

¿Por qué entonces habría algarabía alrededor de su madero? Pues justo allí es donde hay que comenzar a escudriñar.

El máscara disputó 25 duelos con San Diego y Seattle en la turbulenta zafra anterior, en la que si bien su promedio de .257 puntos no resultó llamativo, su average de velocidad de salida de 92.3 millas por hora sí que lo fue. Dicha cifra significó la más elevada dentro de la organización de los bucaneros el año pasado, incluso por encima de la obtenida por el joven inicialista Evan White (91.1 mph.).

En la élite de los azotadores:

Además, el 57.1% que marcó Torrens en el renglón de conexiones bateadas con contundencia fue el cuarto más alto en todas las mayores entre los toleteros con cuando menos 50 pelotas castigadas en 2020. Los únicos tres peloteros que superaron al carabobeño en la mencionada categoría fueron Fernando Tatis Jr. (62.2%), Travis d’Arnaud (57.8%) y Miguel Sanó (57.3%).

Torrens se mantuvo por encima de los tantos por cientos registrados por Ronald Acuña Jr. (57%), Corey Seager (55.9%), Eloy Jiménez (55.7%), Christian Yelich (55.6%), Ke’Bryan Hayes (55.4%) y Mike Trout (55.1%), entre otros.

Las 78 apariciones al plato del careta en 2020 representan un margen bastante pequeño, pero un repaso a su historial ofensivo en las menores pareciera dar señales de que, en efecto, Torrens es capaz de producir mucho más de lo que ha dejado ver en las mayores hasta la fecha.

En 397 viajes al cajón de bateo con la sucursal doble A de los Padres en 2019, el venezolano ligó para .300/.373/.500, con un wRC+ de 142. Solo dos jugadores en las granjas de los californianos marcaron una mejor cifra en este último departamento: el también receptor Luis Campusano (148), quien fue rankeado este año como el prospecto número 45 de todo el beisbol por los expertos de MLB Pipeline, y el infielder Ty France (196), otro de los peloteros que llegó a Seattle en el cambio que involucró a Torrens el pasado agosto y quien lideró a todos los jugadores de las ligas menores en wRC+ ese año.

Torrens tiene previsto compartir labores detrás del plato con Tom Murphy en la venidera contienda y ha tenido tiempo limitado de juego en la primavera tras sufrir una pequeña lesión en una de sus manos mientras entrenaba; sin embargo, el escudriñamiento de sus estadísticas sugiere que si el criollo consigue elevar una mayor cantidad de sus batazos contundentes y corre con mejor suerte a la hora de que la pelota encuentre territorios sin guantes, bien podría adueñarse de la titularidad en la posición durante los próximos meses.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía MLB.

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