Luzardo batalla para adaptarse a los métodos de pitcheo actuales

Cuando se toma en cuenta que Jesús Luzardo apenas tiene 23 años de edad, es fácil asumir que el venezolano forma parte de esta nueva mentalidad en el beisbol que se basa casi completamente en las estadísticas avanzadas. La realidad es que, a pesar de su juventud, el siniestro de los Atléticos es más partidario de las estrategias de la vieja escuela.

Luzardo, quien tuvo su primera apertura de la campaña este pasado viernes ante los Astros, es visto como el “as” de Oakland en un futuro inmediato; sin embargo, tal como quedó evidenciado en su salida de estreno frente a Houston, todavía hay aspectos que pulir antes de que pueda dar ese gran paso.

En cinco entradas sobre el ruedo en el Coliseo, el exprospecto mostró sus dos caras: el potente brazo que vaticina una carrera brillante y los inconvenientes que lo mantienen como un proyecto aún por finalizar. Luzardo toleró ocho incogibles, incluyendo dos vuelacercas, y cinco carreras en la actuación, aunque también ponchó a ocho rivales y regaló solo un boleto.

“Por momentos lució muy bien”, le comentó el mánager Bob Melvin al portal oficial del equipo tras el desafío. “Batearon algunos errores que cometió. Se vio como que conectaron algunas pelotas que estaban por todo el medio. Simplemente tiene que ser más consistente, controlar el daño y tratar de resolver en las entradas importantes”.

Sugerencias modernas dan sus dolores de cabeza:

Ante los ojos de los A’s, una de las organizaciones reconocidas por apoyarse con mayor fuerza en la llamada sabermetría, algunos de esos ajustes que restan por hacer con el criollo están apegados a los nuevos métodos del picheo.

Una de las tendencias recientes sugeridas por la analítica es lanzar con frecuencia rectas de cuatro costuras en la parte alta de la zona, en un intento por contrarrestar el incremento de interés de los bateadores por mejorar el ángulo de sus swings.

Con eso en mente, de los 92 envíos que realizó Luzardo ante la artillería de los Astros, 48 fueron rectas y 15 estuvieron en la parte alta de la zona. Desafortunadamente para el zurdo y los A’s, si bien se vieron los resultados deseados con la primera tanda del lineup, la toletería de Houston fue haciendo ajustes a medida que el compromiso avanzó.

La poderosa recta de Luzardo llegó a marcar hasta 98.2 millas por hora en la pistola, lo que indudablemente le ayudó a ganar algunos duelos ante los rivales, pero esa bola rápida también resultó en cuadrangulares de Alex Bregman en el tercer inning y de Yuli Gurriel en el cuarto. Además, poco después del bambinazo del cubano, el jardinero Michael Brantley devolvió otra recta de la joven promesa hasta la pared del bosque izquierdo para anotarse un doble impulsor.

“La primera vez que enfrenté a su orden al bate funcionó lanzar la recta alta, pero cuando empecé a hacerlo la segunda vez, me imagino que estaban preparados. Siento que realicé pitcheos buenos, pero ellos hicieron sus ajustes”, indicó Luzardo.

Durante su trayectoria en las ligas menores, el serpentinero no solía apoyarse tanto en su recta de cuatro costuras; en su lugar, recurría con mayor frecuencia al sinker en la parte baja del plato. Es posible que esta nueva modalidad le brinde resultados positivos a Luzardo en un futuro, pero queda claro que todavía es un arte lejos de la perfección.

“Estoy trabajando en las rectas altas, porque esa es la dirección en la que se está moviendo el beisbol”, dijo Luzardo. “Bolas rápidas de cuatro costuras en la zona de arriba, el movimiento de la pelota, todas esas cosas. Nunca he sido muy fanático de eso. Empecé a trabajar con ello y siento que encontré la zona alta en la mayor parte de esta salida. Con las bolas de cuatro costuras tengo que hacer algunos cambios. Es algo en lo que sigo laborando”.

La mejor entrada para “Baby Jesús” el viernes fue casualmente la última. Tras superar episodios turbulentos como el tercero y el cuarto, Luzardo retiró el quinto por la vía rápida, realizando solo 10 pitcheos. En ese capítulo, la mitad de sus envíos fueron curvas.

Salir nuevamente y conseguir un inning rápido para nosotros fue enorme. Considerando que era mi último acto, obtener ese cero fue gigantesco para mí”, concluyó.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Atléticos.

Botón volver arriba