Para los lanzadores con un cupo garantizado en el roster de sus equipos, el spring training no es otra cosa que el escenario ideal para calentar motores, recuperarse de molestias físicas y experimentar con alguna mecánica o pitcheo distinto. Jesús Luzardo, uno de esos brazos sin necesidad de pelear por un hueco en la plantilla de los Atléticos, consiguió el lunes todo lo que fue a buscar en el campamento del equipo.
El siniestro, que se mantiene como firme candidato a iniciar el primer desafío de Oakland en la venidera contienda, trabajó cuatro entradas y un tercio en blanco frente a la ofensiva de los Cascabeles, en la que significó su tercera salida de la pretemporada; sin embargo, más allá de los buenos resultados numéricos, Luzardo hizo click con el mecanismo de defensa que, a su parecer, es el mejor indicativo de que se encuentra en la parte final de su preparación.
“No todos mis pitcheos estaban funcionando, pero cuando soy capaz de salir adelante sin inconvenientes a pesar de ello, allí es cuando me siento listo para la batalla”, le comentó el criollo al portal oficial de la divisa.
En búsqueda de la consistencia que por ocasiones se ausentó en 2020, el otrora prospecto se enfocó durante la temporada muerta en encontrar maneras de cumplir con su trabajo, incluso durante jornadas en las que no tiene la mejor relación con sus envíos.
Ante Arizona, Luzardo no estaba cómodo con sus lanzamientos quebrados, por lo que se apoyó casi exclusivamente en su recta y cambio para completar su actuación en el Hohokam Stadium de Mesa.
Un brazo cargado y listo:
Otro punto positivo de dicha presentación fue que, por primera vez en esta primavera, el zurdo laboró hasta el quinto episodio.
“El conteo de mis pitcheos ha subido y mi brazo se siente muy bien. Alcanzar el quinto capítulo hoy (lunes) fue importantísimo”, aseguró el nacido en Perú, aunque de padres venezolanos.
Luzardo, de 23 años de edad, dejó una efectividad de 4.12 en 12 presentaciones, nueve de ellas como abridor, en la recortada zafra anterior. Asimismo, marcó un WHIP de 1.27 y recetó a 59 contrarios en igual cantidad de innings lanzados.
No obstante, si se omiten sus tres apariciones como relevista, dicho porcentaje de carreras limpias permitidas se reduce a 3.83, con 52 ponches y 11 boletos en 49.1 entradas. Luzardo fue particularmente exitoso con sus pitcheos secundarios en 2020, tal como lo demuestran sus porcentajes de “whiff” superiores al 44% ante su curva y cambio.
Esta reciente apertura significó la segunda en tres intentos en la que Luzardo culmina sin permitirle anotaciones a sus rivales en lo que va del spring. El criollo tendría prevista realizar una aparición más previo al arranque de la campaña, pero el mánager Bob Melvin señaló que la misma pudiera darse en un juego simulado ante bateadores de su mismo equipo, y no en otro desafío primaveral.
“Con mucho gusto tomaré otra apertura para terminar de pulir mi repertorio”, expresó el serpentinero, quien además experimentará esta venidera zafra con lentes de contacto, en lugar de las gafas tradicionales que había usado desde sus tiempos en las pequeñas ligas. “Fue algo raro al inicio, pero ahora es mucho más sencillo no tener que preocuparse por si se empañan o algo así. Sin duda ahora prefiero pitchar sin ellas. Definitivamente es más fácil para mí y además me gusta”.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Atléticos.