Se acabó la espera. Luego de superar una serie de vicisitudes, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) pondrá en marcha este martes una temporada 2019-2020 que, sin importar cuál sea el resultado, será una de las más atÃpicas en años recientes.
El certamen, en el que competirán ocho equipos, tendrá una serie de condiciones especiales que lo harán, al menos en el papel, bastante atractivo para fanáticos y periodistas, pues no existe un favorito claro.
Hoy, Sports Venezuela te enumerará las razones por las cuales la próxima contienda de la LVBP en la que actuarán Cardenales de Lara, Leones del Caracas, Navegantes del Magallanes, Caribes de Anzoátegui, Tigres de Aragua, Tiburones de La Guaira, Bravos de Margarita y Ãguilas del Zulia resultará algo diferente, pero no menos atractivo.
1-Calendario recortado
A diferencia de años anteriores, la ronda eliminatoria de la campaña 2019-2020 será más corta. La extensión de la primera fase pasó de 63 a 42 juegos, algo que le brinda mayor dificultad de recuperarse a aquellas novenas con malos arranques y, como dijo el mánager mexicano, Enrique Reyes (Navegantes del Magallanes) convierte a la cita en un “eterno playoffâ€.
El calendario se redujo, debido a la crisis económica que atraviesa Venezuela, algo que evita que los equipos puedan costear los gastos de traslado y alojamientos generados durante los viajes a otras plazas por mucho tiempo. La idea es crear condiciones para mantener el buen espectáculo.
2-Serie particulares en la LVBP
Con la reducción del del torneo, que se extenderá del 5 de noviembre al 30 de diciembre, se disputarán 168 choques durante la fase regular. Esto implica que cada uno de los conjuntos sostendrá seis juegos contra las otras siete agrupaciones, es decir, disputará tres en condición de local e igual número como visitante. Esto último implica que barrer un cruce de tres choques, dejarÃa a cualquier “team†a las puertas de apuntarse un éxito en los enfrentamientos directos, que son vitales para definir boletos a postemporada.
3-Clasificados
Uno de los pocos aspectos que se mantuvo con respecto a ediciones pasadas de la LVBP es el número de clasificados a segunda vuelta. De los ocho combinados, seis accederán a los playoffs que arrancarán en enero. Se jugarán tres series en la primera etapa y los ganadores avanzarán a las semifinales, a la cual también pasará un comodÃn, que saldrá de un duelo de eliminación directa. Los vencedores de la ronda de los mejores cuatro pasarán a la Gran Final, en la que se definirá al monarca de la LVBP. Los cruces se disputarán a un máximo de siete topes.
4-Importación en la LVBP
Cada uno de los cuadros de la LVBP tendrá un cupo máximo de seis peloteros extranjeros en sus nóminas, a diferencia de los siete que se admitian en el pasado. La idea es darle un mayor chance a las figuras emergentes criollas. Esto implicará que los foráneos representarán 21.87% de los rósters de las escuadras, compuestas por 32 atletas.
5-Sin representación de Grandes Ligas
A diferencia de la zafra precedente, en esta las novenas no contarán con exponentes que pertenezcan a organizaciones de Grandes Ligas. La medida obedece a un veto impuesto por Rob Manfred, comisionado de Las Mayores, sobre la LVBP a raÃz de un impasse polÃtico entre los presidentes Nicolás Maduro y Donald Trump de Venezuela y Estados Unidos, respectivamente.
La decisión, que impide que atletas, directivos y entrenadores afiliados al Big Show trabajen el paÃs, afecta criollos e invitados. Eso ha originado que beisbolistas de Cuba, México, República Dominicana, Colombia y Panamá hayan sido contratados por las tropas.
6-Estrategas inexpertos con sed de triunfo
En la zafra 2019-2020, se estrenarán seis mánagers venezolanos que nunca habÃan ocupados sus cargos a tiempo completo. Su principal reto será demostrar que poseen la capacidad para tomar decisiones en instantes cruciales de unos choques que, con formato reducido, obligará a los equipos a salir a ganar cada noche.
Los nóveles pilotos serán Luis Ugueto (Cardenales de Lara), Renny Osuna (Tiburones de La Guaira), Clemente Ãlvarez (Tigres de Aragua), Alex Núñez (Bravos de Margarita), Jackson Melián (Caribes de Anzoátegui) y Harry Guánchez (Leones del Caracas).
Navegantes del Magallanes será dirigido por Enrique Reyes, experimentado capataz azteca que debutará en la LVBP pero posee experiencia internacional, y Ãguilas del Zulia tendrá en el experimentado Marco Davalillo a su mandamás.
7-A la espera de una respuesta
Si algo caracterizará a la edición 2019-2020 será la incertidumbre, pues todavÃa la LVBP, presidida por Giuseppe Palmisano, espera que la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos se pronuncie ante un recurso de amparo introducido por la institución nativa para demostrar que esta última no tiene vÃnculos con Maduro. De obtener una respuesta positiva, los atletas afiliados a la Major League Baseball (MLB) actuarÃan en el paÃs y, de un golpe, las nóminas tendrÃan una metamorfosis absoluta.
Como parte de su intento por conseguir que se levante el veto de la MLB, los clubes renunciaron al patrocinio de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (Pdvsa), empresa estatal.
8-Una LVBP en honor a un fanático
Entre los cambios de último momento que sufrió el evento peloteril se presentó uno muy peculiar. En octubre se decidió que éste se jugarÃa en honor a Jesús “Chivita†Lezama, seguidor de Leones del Caracas, y no en honor a VÃctor Davalillo, el máximo hitteador de la LVBP con 1.505 imparables. El exjugador declinó ser homenajeado en el curso, porque presenta problemas de salud que le impiden viajar por la nación.
9-ArtÃculos de calidad
Antes de que la MLB prohibiera a sus empleados laborar en la LVBP, los directivos del certamen patrio tenÃan aseguradas la adquisición de bolas Rawlings, las mismas que se usan en la Meca del Béisbol. La intención es usar estos artÃculos de calidad, que han sido probados en el pasado, y no pelotas que puedan deteriorarse rápidamente en época de austeridad.
10-Veteranos a la orden del dÃa
Con todos los obstáculos que ha tenido la LVBP para su realización este año, se abrieron compuertas para veteranos como el receptor Marcos Vechionacci (Tigres de Aragua), quien no participaba en la LVBP desde la justa 2013-2014 cuando lo hizo para Navegantes del Magallanes. A sus 33 años quiere demostrar que está en condiciones de actuar en ligas del exterior y la LVBP sirve de vitrina para mostrarse.
El pÃtcher Roger Luque, de 39 primaveras y quien no juega desde la zafra 2010-2011, quiere hacer lo propio con Caribes de Anzoátegui.
Por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Foto: CortesÃa de LVBP