Es común que las personas se ofendan o entristezcan cuando se les catalogada como las más veteranas en algún hogar o trabajo; y en este caso en particular, en un clubhouse. ¿La razón? Por lo general, esa abundante experiencia viene con el pasar de los años y a nadie le gusta que directa o indirectamente lo llamen “viejo”.
Para Manuel Piña, ser la excepción a la regla es todo un gusto. El venezolano, de solo 33 años de edad, es el jugador actual que más tiempo ha vestido el uniforme de los Cerveceros, luego de que una de las grandes figuras de la organización, Ryan Braun, quedara en libertad al culminar la campaña pasada.
El careta hizo su debut con el club el primero de agosto de 2016, tan solo un día antes de que su compatriota y compañero de equipo, el campocorto Orlando Arcia, pisara un terreno de Grandes Ligas por primera vez. Además, Piña, que cumplirá sus 34 primaveras el próximo 5 de junio, es el segundo pelotero de mayor edad en la divisa actualmente, detrás del patrullero Lorenzo Cain, quien llegará a los 35 años el 13 de abril.
“Me siento orgulloso”, le dijo Piña al Milwaukee Journal Sentinel esta semana. “Soy el jugador de los Cerveceros de mayor longevidad en este momento. Me enorgullece y me hace feliz. Se siente bien cuando un lanzador joven se acerca a ti y te pregunta algo. Me hace sentir muy bien”, añadió.
Ayudar y compartir su conocimiento es todo un gusto:
El veterano de siete campañas en las Grandes Ligas ha asumido su rol de líder en el clubhouse con mucha responsabilidad, pero más importante aún, con sumo placer.
“Sé que tengo la experiencia y puedo ayudar a los jóvenes que apenas están ascendiendo e incluso a aquellos que ya están aquí. No siento que tenga 33 años. Me siento fuerte y saludable. Además, considero que este año vamos a tener un muy buen arranque”, continuó el careta.
En 329 juegos con los lupulosos, el nativo de Barquisimeto tiene un average de .257, con 29 vuelacercas y 113 carreras remolcadas. Pero lo más importante para el alto mando del club, es que Piña se ha mantenido como un defensor por encima del promedio detrás del plato.
“Ha pasado por muchas cosas con nosotros”, señaló el dirigente Craig Counsell sobre su receptor. “Nos conoce muy bien y nosotros también a él. Es un Cervecero”, agregó.
Piña llegó a los Cerveceros como el jugador a ser nombrado posteriormente en el canje que llevó al también venezolano Francisco Rodríguez a los Tigres en noviembre de 2015. Antes de eso, el máscara tenía solo cinco compromisos como ligamayorista en su hoja de vida, todos con los Reales entre 2011 y 2012.
Sin embargo, a su llegada a la organización de Milwaukee, las cosas comenzaron a cambiar lentamente en su carrera, empezando con una mención de All-Star en la Liga de la Costa del Pacífico de la categoría triple A en 2016.
“Mi primera vez en la gran carpa fue en 2011. Después de eso, pasé cuatro o cinco años en las menores antes de poder subir otra vez”, recordó Piña. “Estaba muy frustrado, pero nunca me rendí. Sabía que si trabajaba duro, tenía el talento para estar en el máximo nivel”.
En 15 desafíos con Milwaukee en la campaña pasada, el criollo conectó para .231/.333/.410, con un OPS de .744 puntos. Sus temporadas más productivas en las mayores fueron en 2017, cuando ligó para .279 de promedio en 107 choques, y 2018, año en el que disputó 98 cotejos y despachó nueve jonrones, además de impulsar 28 carreras.
“Estoy agradecido con ellos (Cerveceros) por darme la oportunidad de volver a MLB y demostrarle a todos los demás que puedo estar aquí por un tiempo largo para ayudarlos a ganar la Serie Mundial”, indicó.
Intentará recuperar su espacio este año:
El tiempo de juego de Piña sufrió un golpe contundente en 2019, cuando la novena firmó por un año al cubano Yasmani Grandal. Asimismo, más tarde en esa contienda, el venezolano se lesionó una de sus rodillas y necesitó de una cirugía que incluso le impidió participar en la postemporada.
Durante el pasado receso invernal, Piña trabajó con fuerza para recuperar terreno en la posición, aunque todo parece indicar que arrancará este venidero campeonato como el careta suplente de su compatriota Omar Narváez.
El larense perdió peso y se ha visto bien en las primeras de cambio de la primavera, con un promedio de .353 tras sus ocho encuentros iniciales, en los que también sacudió dos cuadrangulares, remolcó cuatro carreras y registró un OPS de 1.157.
“Me siento bastante bien. Cada día tengo más confianza. Sé que mi defensa siempre está allí e igual sigo trabajando en ella, pero quiero mejorar en mi aspecto ofensivo este año”, reveló Piña. “Estoy viendo la pelota muy bien en este momento. Si veo un buen pitcheo, le hago swing, y quiero mantener eso hasta que ganemos la Serie Mundial”.
Si bien cualquier mejora en el terreno de juego será más que bien recibida por parte de su timonel, el simple hecho de que Piña aporte su constante buen humor en el clubhouse del equipo ya es ganancia suficiente para Counsell.
“Creo que más que cualquier otra cosa, Manny tiene un buen día siempre, ¿no?”, señaló el mandamás al ser interrogado sobre la clave para la longevidad que ha conseguido el larense. “Esa es su personalidad. Encaja perfectamente en el rol que ha tenido y en cómo tener éxito en él. Todos los días son un buen día, sin importar lo que traigan. De verdad creo que esa es la clave para su éxito”, cerró.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Cerveceros.