A pesar de que el rol se ha vuelto muy común en los últimos años, son pocos los peloteros que logran establecerse en el puesto de utility en el mejor beisbol del mundo. Ben Zobrist hizo famoso dicho cargo, que hoy en día han adoptado otros jugadores como Jurickson Profar, Chad Pinder y por supuesto, el venezolano Marwin González.
Y si resulta complejo que un equipo pueda contar con un talento multifacético de nivel en su nómina, qué decir de los Medias Rojas de Boston de 2021, que contarán con dos de los mejores toderos actualmente en las Grandes Ligas, luego de concretar la firma de González este jueves.
El criollo, de 31 años de edad y que fue pretendido por varias organizaciones en este receso entre temporadas, tendrá como compañero de equipo en la escuadra patirroja al puertorriqueño Enrique Hernández, otro excelso defensor de varias posiciones y quien también arribó a la divisa desde la agencia libre este año.
Esta repentina unión de latinos los coloca a ambos en situaciones interesantes en sus respectivas carreras, pues “Kike” venía acostumbrado a ser el utility exclusivo de los Dodgers en los últimos años, mismo caso de González con Astros y más recientemente con los Mellizos.
Marwin sería la navaja suiza principal:
Si bien es casi un hecho que los dos veteranos continuarán laborando a lo largo del diamante en el venidero campeonato, en especial en el mítico Fenway Park, reportes de medios norteamericanos han señalado que el boricua estaría encaminado a ver la mayor cantidad de sus compromisos de 2021 en la segunda almohadilla.
Con la llegada de González, esta información parece cobrar mayor fuerza, pues el venezolano podría asumir su rol habitual de utility, mientras Hernández se dedica primordialmente a la parte derecha del cuadro.
Otro aspecto interesante de la firma de González con los Medias Rojas, que sería por un año y tres millones de dólares según The Athletic, es que el oriundo de Puerto Ordaz se reunirá con el también puertorriqueño Alex Cora, actual mánager de la novena.
Cora era coach de banca del conjunto de los Astros que salió campeón de la Serie Mundial en 2017 y que también contaba con González en un rol protagónico; de hecho, dicha zafra ha sido, ampliamente, la mejor del criollo en el mejor beisbol del mundo, gracias a una sólida línea ofensiva de .303/.377/.530, junto con 23 jonrones, 90 remolcadas y un OPS de .907, números que incluso lo llevaron a recibir algunos votos al premio MVP de la Liga Americana.
El ambidiestro no ha estado ni cerca de repetir esa producción en ninguna de sus tres campañas siguientes, lo que ha marcado su nombre como uno de los principales beneficiados del escándalo de robo de señas del que fue partícipe la tropa de Houston ese año y por el cual Cora resultó suspendido durante toda la temporada anterior.
Desde entonces, González ha tenido un chip sobre sus hombros que indudablemente también lo acompañará en esta nueva aventura por Boston, en especial tras registrar el peor promedio (.211) de su carrera de nueve años en el máximo escenario en la recortada contienda de 2020, en la que además tuvo un OPS de apenas .606 puntos.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.