El hecho de que los Mets de Nueva York parecen tener el talento necesario para ganarlo todo es indiscutible. Piezas como Jacob deGrom, Carlos Carrasco, Pete Alonso y Francisco Lindor, entre otras, dejan en evidencia el inmenso potencial del combinado, que ahora también añadió a Max Scherzer, Starling Marte y Mark Canha.
Sin embargo, los neoyorquinos también parecían tenerlo todo en 2021. Partieron como los grandes favoritos a quedarse con la división Este de la Liga Nacional, pero terminaron la ronda regular sin ni siquiera un cupo a la postemporada en las manos.
Es por eso que el alto mando del conjunto se propuso no solo reforzar lo que se ve en el terreno de juego, sino también el ambiente existente en el clubhouse. Allí es justamente donde entra el venezolano Eduardo Escobar, un All-Star de 2021 que es ampliamente reconocido por su aporte positivo en los vestidores.
«Eduardo será una adición más que bienvenida no solo en el lineup, sino también en la cultura de nuestro clubhouse», le comentó Billy Eppler, gerente general de los Mets, al portal oficial de la divisa.
Los piropos no tardaron en llegar:
En sus 11 años de experiencia en las mayores, el de La Pica ha creado una reputación de líder y extraordinario compañero de equipo. Tan solo minutos después de que se reportara su firma en las redes sociales, el lanzador Taijuan Walker, actualmente con Nueva York y quien fuera compañero de Escobar en Arizona, expresó en su cuenta de Twitter la alegría que le generaba el poder reencontrarse con el criollo.
«No podría estar más emocionado de tener a mi amigo Escobar con nosotros. Sin duda uno de los mejores compañeros de equipo que he tenido. Los fanáticos de los Mets lo van a amar», escribió el diestro.
A pesar de que quizás otras firmas recientes del combinado metropolitano han sido las responsables de acaparar la atención mediática, la contratación de Escobar podría marcar la diferencia entre un simple conjunto con herramientas para ganar y uno que realmente sea capaz de ponerlas juntas en pro de alcanzar el objetivo final.
Y en cuanto a su trabajo entre las líneas de cal, no hay ningún tipo de secretos. Un bateador ambidiestro, con gran capacidad jonronera y productiva, además de un guante que se adapta a distintos ángulos con facilidad.
«La versatilidad de Eduardo en el infield y su capacidad de batear desde ambos lados del plato le darán a nuestro equipo profundidad adicional», añadió Eppler.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía MLB.com.