Miggy sobre acusaciones de robar señas: «Yo no juego así»

Miguel Cabrera tuvo una buena jornada en el cajón de bateo este pasado martes. Un par de imparables en cuatro oportunidades, entre ellos su segundo bambinazo de la contienda, que contribuyeron a una victoria de los Tigres sobre los Medias Blancas, parecían indicar que el criollo regresaría a casa con una sonrisa en el rostro. No fue así.

En el sexto episodio de dicho desafío, mientras consumía un turno, Cabrera comenzó a señalar y a decirle cosas al camarero de Chicago, Nick Madrigal. Al principio era difícil comprender si se trataba de una simple broma como las que el paleador suele jugar con tanta frecuencia sobre el terreno o si era un asunto serio. Una vez concluyó el compromiso, la prensa norteamericana se enteró que lo que salía de la boca del maracayero no eran comentarios cargados de humor.

«Él (Madrigal) estaba tratando de decir que nosotros estábamos pasando señas«, le dijo Cabrera al Detroit News el miércoles. «Eso es basura. Yo no juego así. Necesitan mostrar respeto. No debes andar confrontándome a mí o al corredor de segunda base asumiendo que estamos pasando señas. ¡Por favor!».

En esa ocasión, el jardinero Robbie Grossman estaba corriendo en la intermedia y «Miggy» venía de sacudir un vuelacercas solitario de 455 pies ante Lucas Giolito en la primera entrada. Después del intercambio con Madrigal, el dos veces MVP sacudió su segundo incogible de la faena.

«No está bien. Desconozco la razón por la que lo hacen, pero necesitan pararlo, porque nosotros no jugamos así y por eso hablo al respecto», continuó el veterano. «Todo el mundo está paranoico sobre ese tema, pero ya están cruzando la línea. Tienen que respetar porque si hacen esas acusaciones, al día siguiente habrá un pelotazo o algo así. Nosotros no jugamos de esa manera, respetamos este deporte«, añadió.

Tras el cotejo, el dirigente de los patiblancos, Tony La Russa, aseguró que confía en la palabra de un pelotero de la talla de Cabrera; sin embargo, no criticó a su camarero por monitorear la situación.

«Miguel es un Salón de la Fama garantizado. Se ha ganado el respeto necesario para creerle si dice que no está recibiendo ayuda desde la segunda base», comentó el inmortal. «Pero nosotros motivamos a nuestros infielders a proteger al equipo de esas cosas constantemente. Es algo que se ha vuelto popular de una forma ridícula y así ha sido por un buen tiempo ya. Si Nick estaba cuidando eso, no lo critico. Pero le doy a Miggy el respeto que merece. Si dice que no lo hace, pues no lo hace».

A uno del «Bambino»:

Con sus dos inatrapables del martes, el 11 veces All-Star necesitaría solo uno más para alcanzar a Babe Ruth con 2.873 en el puesto 45 de todos los tiempos.

«Realmente nunca pienso en eso, pero es increíble poder estar junto a Babe Ruth. De verdad es extraordinario«, expresó Cabrera. «Jamás en mi vida pensé que podía conseguir tantos hits. He sido afortunado. Le doy gracias a Dios cada día por esta oportunidad y no lo doy por sentado».

Asimismo, el jonrón lo colocó a 11 de unirse al club de los 500 de por vida, y con cuatro más empatará a Lou Gehrig y Fred McGriff en el puesto 28 de la historia. Por su parte, con su siguiente doble igualará a Robin Yount en la vigésimo primera casilla de todos los tiempos con 583.

«Son nombres grandes», recordó el mánager de los Tigres, A.J. Hinch. «Es casi intimidante pensar en todo lo que debes hacer para ponerte en una posición así. Son nombres que están atados al legado del juego«.

Además de disfrutar de los batazos del criollo, Hinch está utilizando las hazañas del toletero para darle lecciones de historia a sus peloteros más jóvenes.

«Va a alcanzar a Robin Yount en dobles y no sé si nuestros jugadores saben cuán bueno era él en sus días. Vamos a valorar a cada uno de esos nombres a medida que vayan surgiendo y le explicaremos a chicos como Akil (Baddoo) y Candy (Jeimer Candelario), quien está muy pendiente de lo que consigue Miggy, quiénes fueron ellos», indicó Hinch. «Claro que nadie tendrá que decirles nada sobre Babe Ruth. Ese nombre está estampado en la historia del beisbol».

Completamente recuperado:

Cabrera, quien recién regresó de la lista de incapacitados el pasado domingo, aseguró que la molestia en el bíceps izquierdo que lo marginó por un tiempo ya no es un problema.

«Realmente fue difícil en las primeras semanas de la campaña. Para ser honesto, no sé qué pasó. Me sentía muy bien al terminar el spring training, pero me comenzó a molestar en el segundo juego de la temporada. Me continuó fastidiando en cada encuentro desde entonces y decidimos parar y hacernos cargo», contó el cuatro veces campeón bate.

Luego de poncharse en tres de sus cuatro turnos el domingo, Cabrera ha ligado de 7-3, con un par de remolcadas, en sus dos compromisos más recientes.

Y es que el «Tigre Mayor» está más que al tanto de lo que todavía puede hacer si se mantiene sano, pero esto último ha sido su gran piedra en el zapato desde 2017.

«Fue frustrante para mí. En los últimos cinco años me he lastimado demasiado. No es divertido jugar así», concluyó.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: AP.

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