Todo parecía perfecto para los Tigers. Concretaron su segunda victoria de la temporada ante los Indians, Julio Teherán, una de las principales incorporaciones del equipo, dominó durante su debut y la ofensiva mostró nuevamente capacidad para rendir en momentos de presión. Pero sí hubo una noticia que inquietó en Detroit: Miguel Cabrera salió en el octavo episodio y no por razones deportivas.
Akil Baddoo ingresó al encuentro y tomó el turno ofensivo que le correspondía a Cabrera. Se trató de un movimiento sorpresivo desde el aspecto deportivo y que solo un problema físico podría explicar, porque el venezolano participó en el encuentro como bateador designado.
Las sospechas las confirmó A.J. Hinch, mánager de los Tigers, aunque negó que sea una lesión. Al menos de momento. Miguel Cabrera sintió algunos calambres durante el encuentro, lo que provocó que el cuerpo técnico no corriera riesgos y lo retirara del encuentro inmediatamente.
De acuerdo a Hinch, los calambres eran “casi en todo el cuerpo” de Cabrera. El aragüeño comentó que habría podido consumir su cuarto chance ofensivo sin ningún problema, no obstante, cuando el cuerpo técnico notó la incomodidad en el pelotero hicieron el movimiento sin chistar.
Cabrera ligó de 3-1 en el encuentro, con un boleto negociado. Se ponchó en una ocasión, aunque no anotó ni remolcó carrera.
Esfuerzo tras un debut agitado de Miguel Cabrera
Los Tigers volvieron al terreno de juego luego de 24 horas después de haber realizado su debut, donde Miguel Cabrera tuvo un día agitado. Bateó un cuadrangular, corrió hasta la segunda base a toda velocidad y defendió la primera base, un esfuerzo que seguramente su cuerpo notó.
Es más que probable que los calambres que sintió no sean consecuencia del encuentro Opening Day, aunque sí es un recordatorio del cidado que deben tener los Tigers sobre el físico de Miguel Cabrera. Especialmente durante 2021, zafra en la que Detroit espera utilizar como inicialista en varios encuentros.
“Absolutamente, Miguel va a jugar en la inicial”, dijo el mánager a los distintos reporteros que estaban en Lakeland “Pienso que cuando está en la primera base, nos da la mejor oportunidad de ganar”.
Tendrá que desplazarse agresivamente para cortar roletazos a los lados, lo que agregará presión a sus piernas. Correrá más seguido, lo que disminuirá sus energías y, a los 37 años de edad, ayudará a los Tigers en ambas etapas del juego.
Pero no es una preocupación dentro del cuerpo técnico. Quizá durante los próximos días estará como bateador designado, pero volverá a la primera base, algo que provocará un mayor desgaste en Miguel Cabrera.
“Espero que me den más tiempo de juego en la primera base”, decía Cabrera a durante una entrevista a Detroit Free Press en 2020. “Necesito estar en el campo. Estoy aprendiendo cómo ser bateador designado en este momento, pero es difícil para mí ir a pararme en la caja de bateo y luego sentarme a pensar qué voy a hacer en mi próximo turno”.
La temporada es larga y el desgaste debilitó el físico de Miguel Cabrera. Será un proceso que necesitará estudiar bien y evitar que el deseo del aragüeño aumente las posibilidades de lastimarse.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Detroit Tigers