Que Miguel Cabrera ya tiene un espacio dentro del Salón de la Fama ya es conocido. Sin embargo, sería mucho mejor si alcanza la inmortalidad con más de 500 jorones y 3.000 hits, que oficialmente lo insertará en una lista selecta de bateadores que cumplieron esos dos requisitos durante su carrera.
Al menos dentro de una merca ingresó en la recta final. Cabrera conectó el vuelacerca 490 de por vida en las Grandes Ligas en el encuentro entre los Tigres de Detroit ante los Reales de Kansas City en el Kauffman Stadium, casa del conjunto de la realeza.
Más tarde en ese encuentro, Cabrera apareció con las bases llenas ante Greg Holand y de nuevo la desapareció. Alcanzó las cinco carreras impulsadas en el encuentro.
Son muchos vuelacercas. Conexiones que continuamente salieron del parque cuando el aragüeño las golpeó con esa contundencia que lo llevó a ser uno de los grandes toleteros en la historia del beisbol. Sin embargo, hay numerosos motivos para pensar que es una de esos estacazos que invitan a pensar que el venezolano todavía mantiene mucha potencia en su swing.
Una recta de 92 millas por hora de Mike Minor, Miguel Cabrera lo conectó con reciedumbre. Con tanta potencia le pegó, que la esférica abandonó el bate a 111.3 millas por hora que, además del ángulo de elevación indicado para ser un cuadrangular, recorrió 417 pies de distancia y por el jardín izquierdo, dirección en la que ya no abundan los estacazos del criollo.
Todos estos datos, proporcionados por Statcast, el sistema de medición estadístico utilizado por Major League Baseball (MLB), el tercer jonrón de Cabrera en la temporada fue uno de los más imponentes en la jornada del 21 de mayo. Del mismo modo, un batazo que pueden predecir una buena racha ofensiva.
Miguel Cabrera debe apresurar para llegar a 500 jonrones en 2021
Dar cuadrangulares regularmente dejó de ser una de las principales virtudes de Miguel Cabrera los últimos años. En la actual zafra tiene dos luego de 102 apariciones legales, una media de un vuelacerca cada 51 chances, mientras que durante su carrera ha pegado un jonrón cada 22 veces que se paró en el plato. Curiosamente, pareciera ser más probable que alcance esta marca.
La proyección actual de Cabrera es que cerrará la temporada con ocho cuadrangulares, por lo que cerraría el 2021 con 495 estacazos de por vida. Sin embargo, es un número que está muy propenso a cambiar y, ante un par de batazos de vuelta entera del aragüeño, entrará de lleno por la posibilidad de cerrar el año con los 500 bambinazos.
Por supuesto, será de suma importancia que el veterano haga los ajustes necesarios dentro de la caja de bateo. Intentar elevar más pelota y arriesgar a que aumente la cantidad de ponches, el principal motivo de su extenso slump.
Además, aumentar drásticamente su ángulo de elevación. Las conexiones de Cabrera tienen promedio de 8.2 grados, mientras que en su carrera tiene una media de 11.8. Cuando golpea la pelota la mayoría son roletazos, un resultado diametralmente opuesto a los jonrones. Ahora, ¿estará eso entre las prioridades de Miguel Cabrera?
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Detroit Tigers