Por más que insista en que no se encuentra dentro de sus prioridades, es imposible para Miguel Cabrera eludir la conversación de su hit 3.000. Es el principal tema en Detroit y una pregunta obligatoria cuando se enfrenta a los periodistas. Especialmente luego de una jornada en la que soltó tres incogibles ante los Royals.
Antes de iniciar la jornada del 15 de abril, Cabrera ha bateado 2.994 imparables. Pareciera que está a pocos días de convertirse trigésimo tercero pelotero en la historia de las Grandes Ligas que consiguió 3.000 o más indiscutibles de por vida. Además, apenas el séptimo que acompañará esos hits con 500 jonrones.
Y está en un escenario idóneo. Los próximos tres encuentros de los Tigers será en el Kauffman Stadium, recinto en el que Cabrera tiene promedio vitalicio de .320, producto de los 134 incogibles que ha soltado en 419 turnos oficiales. Pareciera que todo está alineado para que el venezolano alcance esa mítica cifra durante la gira.
“Siento que en este estadio puedes conseguir muchos hits porque es realmente grande”, declaró Cabrera a MLB.com cuando le preguntaron sobre su producción en Kansas City. “No creo que tengas muchos jonrones, pero solo debes hacer contacto y ver qué pasa”.
El hecho de que ya no deba pensar en enviar la pelota a las gradas es un alivio para Miguel Cabrera. No lo esconde ni le incomoda admitirlo. Quizás por eso el toletero inició la campaña con promedio de .318 con OBP de .360. Y, aunque su slugging actual (.364) está lejos del .532 de por vida, ya nadie le cuestionará la ausencia de potencia en sus conexiones.
“Trato de salir y jugar mi mejor béisbol. Ayudar a los muchachos”, dijo Cabrera. “Sé que es mucha presión. Sé que hay muchos ojos sobre mí. Pero al mismo tiempo, estoy en una buena posición en este momento. Estoy feliz de estar aquí y espero que podamos ganar más juegos. Creo que eso es más importante. Si ganamos, creo que los números van a estar ahí”.
Más razones para pensar que llegó el momento de Miguel Cabrera
Pensar que Miguel Cabrera llegará a 3.000 hits de por vida en las Grandes Ligas durante este fin de semana no es utópico. Y esa idea no es producto de una opinión o una suposición sin argumentos. Es una idea que, al revisar algunas estadísticas, tendrá el sustento para estar atento a cada chance ofensivo del venezolano.
Los Tigres se medirán durante la jornada del viernes a Brad Keller, uno de los abridores más experimentados de los Royals. También uno que le ha costado dominar a Cabrera durante los últimos tiempos. Ante el diestro de Kansas City el aragüeño ha conectado siete indiscutibles en 17 chances, por lo que esos envíos no han tenido efecto.
Para el sábado, Detroit se medirá a Kris Bubic, un pitcher que no se ha medido tanto a Cabrera, pero que tampoco lo maniató. Cabrera tiene cuatro hits en 12 chances, por lo que también se siente cómodo cuando lo vio sobre el montículo.
Y, de nuevo, todos esos choques serán en el Kauffman Stadium. Ningún otro pelotero activo tiene más juegos de tres hits que Miguel Cabrera en el estadio de los Royals. “Continúa dándonos buenos turnos al bate”, dijo el manager Mike Matheny. “Parece que siempre están lanzando algún tipo de número que es realmente grande en los jardines cada vez que jugamos en Detroit. Siempre se está acercando mucho a algún tipo de hito. La longevidad de este juego, eso es lo que me sorprende”.
Un recuerdo de esos años en los que era prácticamente imposible hacer deslucir a Cabrera. Esa época en la que cada error era costoso y una buena ejecución no era infalible. “Hubo un período en el tiempo en el que no sé si hubo algo más difícil en todo el béisbol. Que continúa logrando muy buenos turnos al bate: esos grandes números provienen de hacer las cosas realmente bien durante mucho tiempo. Es impresionante.»
Así que llegó el momento de estar atento. Miguel Cabrera está a seis hits de llegar a 3.000 de por vida y, jugando en Kansas City, está en el momento perfecto de alcanzarlo.
Escrito por: César Sequera Ramos|@CesarSequera11
Foto: Detroit Tigers
