Miguel Cabrera, considerado por algunos periodistas deportivos como el mejor jugador venezolano de todos los tiempos, cumplió este sábado 37 años de vida y gracias a los números ofensivos que registró, hasta ahora, en su carrera es catalogado como un excelso bateador de las Grandes Ligas.
Cabrera, primera base y cañonero designado de Tigres de Detroit, nació el 18 de abril de 1983 en Maracay, estado Aragua, y actualmente cumple una cuarentena en Estados Unidos para evitar el contagio del coronavirus. Espera el arranque de la temporada 2020 para mejorar sus guarismos que, desde ya, le permiten ser un futuro aspirante a entrar en el Salón de la Fama.
El aragüeño, que se estrenó en el Big Show el 20 de junio de 2003, suma 17 campañas de experiencia y exhibe un elevado promedio de .315 como resultado de conectar 2.815 imparables en 8.949 turnos, consumidos a lo largo de 2.400 encuentros.
Miguel Cabrera, una máquina de sonar extrabases
El maracayero, que en la Gran Carpa defendió las franelas de Marlins de Florida –ahora de Miami- y Detroit, es una verdadera máquina de disparar extrabases. Acumula 1.071 en su dilatada trayectoria, en la que exhibe porcentajes de embasado (OBP), almohadillas alcanzadas (slugging) y OPS (suma de dos rubros anteriores) de .392, .543 y .935, respectivamente.
Cabrera colecciona 577 dobles, 17 triples y 477 cuadrangulares. Además representa una garantÃa a la hora de llevar compañeros hasta la goma, pues totaliza 1.694 empujadas.
El criollo, que aspira a ingresar en un Templo de los Inmortales de Cooperstown en el que sólo hay un venezolano: Luis Aparicio, tocó el plato en 1.429 ocasiones. Su OPS+ es de 148, mientras que su sumatoria de cojines alcanzados es de 4.857.
Un bateador que acapara múltiples premios
Cabrera, quien no contempla todavÃa la posibilidad del retiro, es un toletero que posee múltiples premios individuales.
Se proclamó campeón bate de la Liga Americana cuatro veces, todas con medias bastante altas. En 2011 se adjudicó el cetro con un average de .344, en 2012 con uno de .330, en 2013 con uno de .348 y en 2014 con uno de .338.
En 2012 se transformó en el primer y, hasta ahora, único nativo en conquistar la Triple Corona Ofensiva. Lo logró en el joven circuito al sonar .330 con 44 vuelacercas y 139 remolcadas, guarismos que le permitieron liderar cada uno de esos renglones de manera simultánea. Eso le permitió, además, ser reconocido como Jugador Más Valioso (JMV) de la Americana.
En 2013 también fue escogido JMV de la Americana, después de acabar con una media al ataque de .348, 44 bambinazos y 137 impulsadas.
Cabrera es dueño de un anillo de Serie Mundial, dos galardones Jugador del Año de Major League Baseball (MLB), un par de distinciones Hank Aaron, siete Bates de Plata y cuenta con 11 participaciones en Duelos de Estrellas.
Por todos esos méritos, Cabrera parece destinado a tener, en  el futuro, una placa en un Salón de la Fama en el cual Aparicio logró acceder en 1984, para desatar la alegrÃa de los fanáticos de la Cuna de Simón BolÃvar.
Escrito Por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Foto: MLB