Con una línea ofensiva de .132/.175/.192 y un OPS de .368 tras sus primeros 15 juegos de la actual temporada, decir que había preocupación sobre el presente y futuro de Elvis Andrus en las Grandes Ligas sería bastante acertado. En ese lapso, el venezolano despachó apenas siete incogibles en 57 viajes al cajón de bateo y rankeó último entre los torpederos del beisbol en los principales departamentos ofensivos.
Si a ese pálido arranque se le suma el hecho de que Andrus venía de su peor campaña como ligamayorista en 2020, cuando todavía formaba parte de los Rangers, era normal que los niveles de mortificación alcanzaran fases inimaginables.
Pero aquí está el dato curioso: al parecer esa preocupación venía de las tribunas, salas de redacción, estudios televisivos y demás; en fin, de cualquier lado menos del clubhouse de los Atléticos.
Dentro de la trinchera californiana, reinaba la paz con respecto al desempeño del veterano. De hecho, aprovechando su característica personalidad jovial, sus nuevos compañeros disfrutaban constantemente de la sonrisa del maracayero, que no desapareció ni en los momentos más oscuros de su «slump».
«El detalle con Elvis es que nunca va a cambiar«, le comentó el toletero Mitch Moreland a NBC Sports recientemente. «Siempre va a tener una sonrisa en el rostro. Va a bromear y a mantener a todos relajados. Así es él. Sabe muy bien que la mejoría en el terreno va a venir y creo que ahora estamos viendo ambas partes de la historia. Todavía se está divirtiendo en el clubhouse con los chicos, pero también está regresando a lo que era en el campo», agregó.
Dulce despertar:
Luego de una jornada en la que terminó de 4-2 en el cajón de bateo el miércoles, el dos veces All-Star ahora refleja una robusta línea ofensiva de .423/.483/.538 en sus últimos nueve cotejos.
En la parte alta del tercer acto de ese desafío frente a los Marineros, Andrus demostró su capacidad de pelear turnos y agotar al lanzador contrario, una de las principales señales de que las cosas están mejorando para un bateador. Al envío número 13 del abridor Chris Flexen en dicho careo, el campocorto se llevó la batalla con un doble al bosque izquierdo.
«Eso es lo que hace Elvis. Es una peste, te hace trabajar«, explicó el dirigente de los A’s, Bob Melvin. «Está haciendo muy buenos swings en este momento, bateando hacia la banda contraria y también hacia la suya, además de que hizo una gran jugada a la defensiva hoy (miércoles). Estamos comenzando a ver su mejor trabajo de la temporada«.
Todavía hay mucho trabajo por hacer para levantar sus números globales tras un arranque tan deficiente, pues en 55 cotejos antes del jueves, Andrus ligaba para un flojo .211 de promedio, con .528 de OPS. Pero como ha quedado demostrado, cuando se trata del aragüeño, el estrés no forma parte de la ecuación.
«Lo he visto por muchísimo tiempo y simplemente encuentra formas de impactar el juego. Todos lo han visto en las bases, como el otro día que forzó un ‘balk» del pitcher rival, o sonando un extrabase de vez en cuado. Juega a este deporte de la manera correcta, peleando sus turnos. Ha estado en una buena racha recientemente y era solo cuestión de tiempo para que empezara a producir», indicó Moreland.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Atléticos.