Nuevamente Pablo López su subió al montículo, lanzó en un nivel positivo, le dio la oportunidad a los Marlins para ganar el encuentro, pero salió del mismo sin esa satisfacción de adjudicarse el triunfo. Es el virus que Jacob deGrom incubó durante los últimos años y que pareciera tener el lanzador venezolano.
López realizó su séptima apertura de la temporada ante los Arizona D-Backs. Es cierto que el comando de sus lanzamientos no estuvo en su mejor momento, se las ingenió para cumplir. Trabajó cinco episodios en los que concedió apenas una carrera con tres hits. Además, dos boletos, sin embargo, la ofensiva de Miami no lo acompañó de nuevo.
Seis de las siete aperturas que realizó el derecho en 2021 concedió dos o menos anotaciones, por lo que abandonó el cotejo con el pensamiento de que cumplió. Sin embargo, en ninguna de esas presentación se llevó la victoria y hasta dos derrotas sufrió.
El principal motivo para que Pablo López no haya sumado una victoria fue el poco apoyo ofensivo de su equipo. Ya sea porque el abridor rival también cumplió u otro motivo, el derecho de los Marlins no ha contado con varias anotaciones a su favor. Es un caso similar al que padeció Jacob deGrom con los Mets.
El pasado 30 de abril López lanzó siete episodios en blanco ante los Nationals. Parecía que iba a ganar el encuentro, sin embargo, al frente estuvo Jon Lester que también maniató a los Marlins. El 18 de abril, ante los Giants, solo recibió una carrera que fue sucia, pero por San Francisco Alex Wood no tuvo ninguna libertad ante Miami. Resultado: Pablo López cargó con la derrota.
En definitiva, el virus deGrom golpeó duramente a Pablo López. Durante sus últimas cuatro presentaciones trabajó 24 innings y concedió una rayita. Ponchó a 24 toleteros para enmarcar una efectividad de 0.37. No obstante, su marca durante ese periodo es de cero victorias con una derrota.
Escrito por: César Sequera Ramos | @CesarSequera33
Foto: Miami Marlins