Piratas tenían rato con el ojo montado sobre Tucupita

Muy pocas personas, incluso venezolanas, tienen amplio conocimiento sobre el municipio Tucupita en el estado Delta Amacuro. Pero por muy extraño que parezca, en un rincón de Pittsburgh tenían muy claro todo lo relacionado a uno de los personajes más famosos de la localidad sudamericana en la actualidad.

Tucupita Marcano, un prospecto de apenas 21 años de edad, era un jugador que rondaba los pensamientos del ejecutivo Ben Cherington con cierta frecuencia. El gerente general de los Piratas estaba familiarizado con el trabajo del utility desde hace varios años, incluso cuando todavía prestaba sus servicios en la directiva de los Azulejos.

Este domingo, en uno de los canjes de mayor impacto en lo que va de temporada en las Grandes Ligas, Cherington y compañía tiraron del gatillo para adquirir al criollo, en una transacción que también llevó a Pittsburgh a las promesas Michell Miliano y Jack Suwinski, a cambio del camarero All-Star, Adam Frazier, quien ahora vestirá el uniforme de los Padres.

A pesar de que evidentemente el alto mando de los bucaneros se enamoró de aspectos de cada una de las promesas recibidas, Marcano fue sin duda la pieza principal del movimiento para los Piratas.

El venezolano ha ascendido con rapidez por las granjas, dando incluso un brinco desde clase A en 2019, hasta el roster de 26 peloteros de San Diego en la pasada jornada inaugural. Como era de esperarse tras el abrupto cambio de niveles, Marcano tuvo problemas en sus breves pasantías con los californianos este año, ligando apenas ocho hits en 44 turnos (.182 AVG).

Su hoja de vida en MiLB es otra cosa:

No obstante, Pittsburgh está al tanto de que la espera puede valer mucho la pena, pues la joya no ha hecho otra cosa más que batear en su trayectoria como ligamenorista.

En esta zafra en particular, mientras defendía los colores del triple A El Paso, Marcano exhibió sus intrigantes herramientas con una línea ofensiva de .272/.367/.444, siete dobles, dos triples, seis jonrones, 31 anotadas, 26 remolcadas y un OPS de .811 puntos en 44 desafíos disputados.

Mientras culmina su evolución como pelotero, el criollo se reportará a la sucursal triple A de los Piratas, pero existen grandes probabilidades de que vuelva a saborear las mieles del máximo escenario antes de que culmine la vigente contienda.

Además de por sus sólidos números con el madero, Marcano también es elogiado por la rapidez de sus piernas. Desde su temporada de estreno como profesional en 2017, el prospecto ha terminado cada una de sus campañas con doble dígito en el renglón de bases robadas.

Un área de su juego que todavía parece necesitar desarrollo es la del poder. En 256 turnos en las menores, el joven toletero apenas ha sacudido nueve vuelacercas, más de la mitad de los cuales llegaron en el presente campeonato.

Esa mejorada habilidad de llevar la bola al otro lado de la barda este año, no ha pasado por debajo de la mesa para la directiva de los Piratas, aunque Cherington explicó que el poder no entra en la lista de las principales razones por las que decidieron apostar por Marcano.

«No lo estamos adquiriendo por eso o porque tengamos esperanza con ese punto. Pensamos que lo que tiene para ofrecer ahora es un paquete completo. Es un buen jugador, inteligente. Es alguien a quien estamos muy emocionados de recibir y con quien nos entusiasma seguir trabajando», indicó el ejecutivo.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía El Paso Chihuahuas.

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