Hay algunos aspectos que ya están definidos en la temporada 2021-2022 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). La primera es que los Navegantes del Magallanes se convirtió en el primer clasificado a la postemporada y el otro es que Ramón Flores ganará el campeonato de bateo con un promedio sobre .400.
No es un detalle menor. De acuerdo al portal de Pelota Binaria, solamente cinco peloteros han cerrado una campaña regular con un average de .400 o superior con un mínimo de 120 turnos oficiales. A falta de una semana para finalizar el calendario regular, Flores está encaminado a ser el sexto.
Antes de iniciar la jornada del 12 de diciembre, Ramón Flores tenía promedio de .430 luego de 128 turnos oficiales. Quizás se le dificultará cerrar con el average más alto registrado en la historia de la LVBP, sin embargo, no debería tener problemas para unirse a la lista antes mencionada.
Al lograrlo, sería la continuación de la evolución del toletero en Venezuela. Luego de que en la zafra anterior ganara el Productor del Año, ahora va encaminado a su primer campeonato de bateo y meterse en la historia del circuito rentado. Es un premio después de varios años sin conseguir una oportunidad en el beisbol organizado.
“Pelotero de Grandes Ligas no quiere llegar a Independiente, fue duro, pero allí nació un nuevo Ramón Flores”, reconoció el exgrandeliga a Pedro Hernández de LVBP.com. “Antes se me hacía fácil, pero después hice ajustes rápido para tener reacción positiva para encaminar resultados positivos. No he llegado al techo, aun me falta bastante, pero ahorita tengo mucha madurez, algo que me faltaba cuando estaba con los Tigres”.
Lucen como malas noticias para los lanzadores en Venezuela. Además de su imponente promedio ofensivo, Flores también tiene un OBP de .570, muestra de que no solo puede hacer daño con sus conexiones. De hecho, por primera vez en su carrera tiene un OPS sobre 1.000 (1.116), muestra de que todavía mejora en el plato.
Ramón Flores usó la resiliencia
El 2020, como a la mayoría de la humanidad, fue uno de los peores años de Ramón Flores. Dejó de contar para las organizaciones de Major League Baseball (MLB) y la pandemia que provocó el coronavirus cerró puertas que antes se abrían con facilidad.
Se trató de un momento que aceleró el retiro de muchos jugadores. Flores no fue uno de esos. Sacó lo mejor de la inactividad y utilizó el tiempo libre para pulir detalles. De esa forma perfeccionó una técnica que ahora luce como infalible en Venezuela.
“Esa liga me ayudó demasiado. Me hizo entrar en razón. Desde que empezó la pandemia quedamos en el limbo, así que mi plan era entrenar mi físico. Estuve practicando en Estados Unidos por mi cuenta con un hitting coach especial. Busqué en Colombia como Plan B, por si aquí en Venezuela no había béisbol, pero siempre me preparé para venir a jugar aquí”, explicó. “Tenía pensado jugar en dominicana (LIDOM), pero no se dio. Igual siempre mantuve a Bravos como primera opción”.
En la LVBP ha mostrado que todavía puede dañar a lanzamientos de buen nivel. Del mismo modo, ha jugado como jardinero central y tiene esas herramientas bien valoradas en los Estados Unidos: disciplina en el plato y poder. Es por eso que intentará nuevamente llegar a MLB y jugar de nuevo en las Grandes Ligas.
“Sí, han llegado algunas. Mi agente me contó que en Corea del Sur salió una propuesta, pero se decidieron por otro jardinero que jugaba en Japón”, dio a conocer. “Hay varias opciones, pero estamos buscando alguna que nos lleve a la MLB, una vez más. Aunque por ahora, eso está detenido, al no saber si habrá temporada”.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Bravos de Margarita