La unión de Renato Núñez y los Tigres de Detroit parecía ideal desde el momento en el que ambas partes llegaron a un acuerdo de ligas menores con invitación al campamento grande del equipo incluida. Núñez está fresco de un sólido año ofensivo con los Orioles, mientras que los felinos tienen el espacio y tiempo para dedicare a un jugador que ha tenido problemas para establecerse por completo en las mayores.
Sin embargo, nada es perfecto, como bien dicen por allí. Casi tres semanas después de que los bengalíes abrieran las puertas de su complejo primaveral, el venezolano todavía se encontraba ausente de las instalaciones debido a problemas con su visado.
Cuando Núñez logró resolver dicho inconveniente y viajar a Lakeland, tampoco pudo sumarse de inmediato a los entrenamientos del club, pues tuvo que someterse al estricto protocolo de seguridad que estableció MLB.
Finalmente, en la mañana de este martes, el Detroit News reportó que Núñez se incorporó de forma oficial a las prácticas de su nueva organización, con la que iniciará una batalla por adueñarse del puesto de primera base regular de la divisa desde el mismo día inaugural.
El valenciano, de 26 años de edad, tomó práctica de bateo a su llegada a las instalaciones de los Tigres y podría disputar su primer compromiso de la primavera este mismo viernes.
Favorito, pero sin nada asegurado:
Núñez pareciera ser la primera opción del mánager A.J. Hinch en la inicial; no obstante, su trabajo no está garantizado, pues si bien el plan actual sería mover a Jeimer Candelario de la primera a la tercera almohadilla para abrirle espacio al slugger criollo, un desempeño primaveral destacado de Isaac Paredes o del también venezolano Harold Castro podría poner a pensar al estratega sobre si la mudanza de Candelario es lo más indicado.
Asimismo, Hinch ha mencionado previamente que le gustaría darle por lo menos un par de juegos a la semana a Miguel Cabrera en el primer cojín, para variar un poco sus responsabilidades habituales como designado, por lo que el tiempo de juego de Núñez dependerá exclusivamente de qué tan buena impresión pueda dejar en el alto mando de los Tigres a partir de ahora.
En 52 desafíos con Baltimore en la recortada zafra anterior, el toletero dejó una línea ofensiva de .256/.324/.492, con 12 cuadrangulares y 31 carreras remolcadas. Núñez marcó un ISO de .236 que significó su tope personal en esa categoría, así como también registró un wRC+ de 120.
Su porcentaje de “barrel” (12.1%) también fue la cifra más elevada de su joven trayectoria hasta ahora, lo que le permitió rankear en el percentil 80. Pero así como hubo buenas noticias para el venezolano en medio de una contienda tan peculiar, no pudo escapar de algunos aspectos negativos que quizás motivaron a los Orioles a dejarlo sin contrato para esta venidera campaña.
Su tanto por ciento de pelotas conectadas con fuerza cayó más de cuatro puntos en 2020 y su promedio de velocidad de salida bajó más de tres millas por hora. Cuando elevó pelotas el año pasado, su velocidad de salida fue bastante normal (92.6 mph en average), pero cuando sus conexiones fueron a ras de tierra, apenas registró 79.6 mph.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.