Una de las joyas principales del beisbol venezolano en la actualidad recibió la primera oportunidad de probarse en las Grandes Ligas hace algunas semanas. Esa promesa es Gabriel Arias, quien debutó en las mayores con los Guardianes el pasado 20 de abril, en lo que se esperaba que fuera su primer juego de varios en el máximo escenario este año.
Luego de la jornada del domingo, dicha expectativa sigue latente, pero sufrió un golpe considerable, pues el infielder se fracturó la mano derecha en un encuentro con el Triple A Columbus y tiene previsto estar fuera de acción por un tiempo significativo.
Arias, de 22 años de edad, es el tercer mejor prospecto de Cleveland en este momento, de acuerdo a los rankings de los expertos de MLB Pipeline. El criollo se sometió a varias pruebas y evaluaciones tras sufrir el percance, con miras a determinar cuáles serán los próximos pasos a tomar y cuántas semanas podría perderse de actividad.
Su primera pasantía en la gran carpa tenía pautado ser breve, pues el nativo de La Victoria fue llamado en ese entonces por los Guardianes para servir como el jugador adicional en una doble cartelera frente a los Medias Blancas en el Progressive Field. Una vez finalizada la faena, Arias fue enviado de regreso a las menores, pero parecía ser solo cuestión de tiempo para que volviera a tocar la puerta del equipo grande, y ahora para recibir una oportunidad más prolongada.
Sin embargo, la lesión del criollo frenará en seco los planes que podía tener la directiva del club con él en un futuro cercano. Arias no estaba atravesando su mejor inicio de temporada en las granjas, tal como lo refleja su modesta línea ofensiva de .197/.269/.380, con tres jonrones y 11 empujadas en 17 desafíos con el Columbus.
Sin motivo de preocupación:
Pero así como su retorno a las mayores era de esperarse para cualquier momento, también lo era su despertar con el madero; después de todo, se trata del mismo jugador que ligó para .284 puntos de promedio en 115 choques en 2021, con 29 dobles, tres triples, 13 jonrones y 55 fletadas, además de un OPS de .802.
Tras irse en blanco en cuatro turnos durante su compromiso de estreno en MLB, Arias sacudió su primer incogible en el segundo cotejo de la doble cartelera contra los patiblancos. En el par de duelos combinados, la joya anotó dos carreras y fletó una.
Asimismo, una de sus principales cartas de presentación como jugador es una defensa impecable en distintas posiciones del diamante, aunque especialmente en el campocorto.
En la actualidad, las praderas cortas de los Guardianes lucen bien protegidas en las manos de un Andrés Giménez que está en medio de un sólido arranque de contienda, gracias a conectar para .346/.352/.577 en sus primeros 19 juegos.
Giménez, adquirido proveniente de los Mets tras finalizada la recortada zafra 2020, tuvo un difícil año de estreno con Cleveland en 2021, cuando apenas pudo ligar para .218 de average en 188 turnos, pero su trabajo durante el receso entre campañas parece estar brindando la versión que esperaba ver el alto mando de su nueva organización cuando lo convirtió en la pieza central de esa transacción que envió a Francisco Lindor y a Carlos Carrasco rumbo a Queens.
Sea cuando sea que Arias complete su proceso de rehabilitación y reciba el visto bueno del cuerpo médico para regresar a la acción, posiblemente lo hará en las menores, en un intento de la divisa para que se moje los pies otra vez y retome su ritmo ofensivo habitual.
No obstante, la esperanza de los venezolanos – y seguramente de la directiva de Cleveland – de que la novena pueda finalizar el año con una llave criolla de Arias y Giménez alrededor de la segunda almohadilla, se mantiene viva, aunque innegablemente haya sufrido un golpe significativo este pasado domingo.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.