A sus 33 años años, Carlos Rivero no da muestras de estar en declive y Cardenales de Lara lo aprovecha para mantenerse en la zona alta de la tabla de la temporada 2021-2022 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), en la que el antesalista ratificó ser un bateador productivo.
En sus primeros 33 encuentros disputados, sonó 38 hits en 124 turnos, para promediar .306. Entre sus conexiones destacaron 11 extrabases, desglosados en seis dobles y cinco jonrones. Totalizó 31 impulsadas y 15 anotadas.
Los 31 remolques representan la segunda mayor cantidad para un pelotero crepuscular en esta campaña, detrás de los 35 que logró el intermedista Ildemaro Vargas. La cifra de Rivero también es la sexta más alta entre todos los atletas que trabajan en este certamen de la LVBP.
Esos números aunados a porcentajes de embasado, almohadillas alcanzadas (slugging) y OPS (suma de los dos rubros previos) de .346, .447 y .860, respectivamente, demuestran que Rivero ayudó a Lara a ostentar un récord de 21-16, el segundo mejor para cualquier cuadro en una ronda regular que se aproxima a su fin.
Otra proeza para el slugger Rivero
Rivero, sobreviviente un fatídico accidente ocurrido el 7 de diciembre de 2018 en el que perecieron José Castillo y Luis Valbuena, aprovechó su reciente actuación en la LVBP para pasar a formar parte de la historia de Los Pájaros Rojos como atacante.
De acuerdo con el estadígrafo Víctor Briceño, el defensor del tercer cojín llegó a 234 empujadas con el uniforme larense, para convertirse en el cuarto beisbolista con más fletadas del equipo plumífero en todos los tiempos.
En ese renglón es superado por el jardinero Robert Pérez, el campocorto Luis Sojo y el bateador designado Luis Jiménez. El primero contabilizó 739 llevadas al plato, el segundo 373 y el tercero 311. Del lote, Pérez y Sojo poseen estatuillas en el Salón de la Fama de la LVBP, mientras que Jiménez todavía no anunció su retiro y parece destinado a ingresar en ese Panteón en el futuro.
Un bateador de calibre para Cardenales
Rivero, un tercera base nacido el 20 de mayo de 1988 en Barquisimeto, se unió a Cardenales en la contienda 2014-2015 y desde entonces se transformó en uno de los baluartes para una novena que con él conquistó un par de títulos y disputó cinco Grandes Finales.
De acuerdo con Pelota Binaria, mantuvo un average de .273 luego de disparar 340 inatrapables en 1.245 oportunidades, entre ellos 55 dobletes y 57 cuadrangulares. Logró las ya mencionadas 234 producidas y 165 marcadas en 344 duelos, jugados en ocho «zafras». Descargó dos estacazos con los cojines repletos.
Lució un OBP de .348, un slugging de .455 y un OPS de .833 con un Lara con el que además consiguió 112 extrabases y fue designado Jugador de la Semana una vez en el torneo 2016-2017.
No cabe duda, Rivero es una figura del cuadro alado y contar con él podría ayudar a que Cardenales vuele hacia las instancias decisivas de un campeonato en el que está bajo la conducción de Carlos Mendoza y tratará de levantar su tercera copa de LVBP en cuatro justas, para consolidarse como una dinastía en el circuito invernal criollo.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: Prensa Cardenales de Lara