Ronald Acuña se presentó al estadio en el que iban a jugar los Bravos a tiempo y sin hacer aspavientos. No había mayor cambio en comparación a otros días, pero sí había un par de diferencia: caminaba con muletas y estaba seguro de que no iba a estar en la alineación de Brian Snitker.
Pero era necesario que estuviera en el parque. Debía dirigirse por primera oportunidad a los medios de comunicación para explicarle sus sensaciones una vez confirmaron que se perderá el resto de la temporada por un desgarro del ligamento cruzado de la rodilla derecha.
“La verdad, mal”, respondió el venezolano a la pregunta de sus primeras sensaciones al conocer el diagnóstico. “Fue una noticia devastadora Siempre he querido jugar, pero uno no controla lo que pasa”.
Acuña se removió las lágrimas, dejó atrás los lamentos y preguntó a los médicos qué podría hacer para acelerar el proceso de recuperación. Primero será la operación y luego una extensa rehabilitación, sin embargo, el beisbolista prometió que hará todo lo posible para volver a plenitud de condiciones.
“Voy a trabajar fuerte. Todo lo que me digan lo haré para volver fuerte”, siguió Ronald Acuña. “Me duele dejar al equipo así porque sé que me necesitan, pero estoy seguro que harán el trabajo”.
Una jugada que nunca olvidará
La jugada que provocó la lesión de Ronald Acuña es difícil de digerir para los aficionados de los Bravos. Fue un elevado como muchos otros que atrapó el patrullero, sin embargo, desde el primer momento que cayó suelo quedó claro que algo no estaba bien.
Después de un período prolongado de atención por parte del personal de entrenamiento en la pista de advertencia, Acuña pudo pararse y caminar parte del camino fuera del campo por sus propios medios. Sin embargo, tenía un dolor claro y significativo. Tque sentarse una vez más, eventualmente necesitando el carro para llegar al resto del camino hacia el túnel.
“La verdad es que no pensaba que fuera algo tan grave. Sí me dolía mucho”, dijo el venezolano que abandonó el juego del sábado entre lágrimas. “Cuando el doctor me revisó nos enteramos. Ahora me toca trabajar fuerte”.
Son noticias devastadoras para los Bravos. El patrullero se convirtió en su principal arma ofensiva en la campaña y su pérdida cuando resta la mitad del calendario será imposible de reponer. Ya Atlanta perdió a Marcell Ozuna y tienen muchos jugadores con bajos rendimientos.
Ronald Acuña le tocará pensar en 2022
Durante la actual temporada, Ronald Acuña ya presentó inconvenientes en el pectoral, uno de sus tobillos, la espalda y ahora una de sus piernas. Sin embargo, todavía no había sido inscrito en la lista de lesionados.
El desgarro de uno de los ligamentos más importantes de la rodilla sílo envió a la nómina de desactivados, pero también terminó su campaña. Parecía que iba a ser una histórica, aunque preferirá que quede en el olvido.
Ronald Acuña bateó para .281/.392/.593 con 24 jonrones, 54 carreras empujadas y 16 bases robadas en 81 juegos del 2021. Son números que tienen un impacto mayor en el esquema de Brian Snitker, por lo que la preocupación imperará porque no podrá contar con ellas este año.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Bravos de Atlanta
