Ronald Acuña Jr. conectó un cuadrangular de esos que imposible de olvidar. Ni para el pelotero, acostumbrado a soltar cañonazos descomunales, mucho menos para el lanzador que lo recibió ni para los presentes en el estadio. Tampoco para Brian Snitker, mánager de los Bravos y que tiene varias décadas en el beisbol.
Se supone que el experimentado técnico no debería ser fácil de sorprender. Sus ojos vieron todo tipo de jonrones, de altitudes y recorridos, por lo que no debería quedar perplejo con facilidad. Curiosamente, Acuña, quien lo ve todos los días en la práctica de bateo y coloca su nombre constantemente, fue el que lo consiguió.
“Eso es puro poder. Tal vez sea el mejor que haya visto”, dijo el manager de los Bravos, Brian Snitker, de 65 años.
Ha habido jonrones con mayores distancia y velocidad de salida, pero es inusual ver a alguien halar la bola de forma tan feroz. El colosal vuelacercas fue el más fuerte que ha dado Acuña en su carrera y que haya conectado jugador alguno de los Bravos desde que Statcast empezó a medir los batazos en el 2015.
Mediciones del batazo de Ronald Acuña
Dicho sistema de medición calculó el decimoctavo jonrón de Ronald Acuña Jr. en la temporada salió del madero a 116 millas por hora. Superó la marca que había impuesto del 2 de agosto del 2019, cuando generó una velocidad de salida de 115.9 mph con un jonrón ante Alex Wood.
“Sea corto o largo, sigue siendo un jonrón”, comentó Acuña, quien le restó la importancia a los números que le soltaron los periodistas. “No importa cómo sean”.
“Su habilidad de llevar sus manos hacia adentro y hacer eso con un poder élite es especial”, dijo su compañero de equipo, Austin Riley. “Es sencillamente Ronald”.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Atlanta Braves
