Salvador sobre Ohtani: «Es como un sueño para mí recibirle»

No es fácil puntualizar a una estrella en particular cuando está rodeada de tantas otras, pero en esta pasada edición del «All-Star Game» de las Grandes Ligas, era sorpresivamente sencillo encontrar el brillo más deslumbrante de todos. Denver estuvo a los pies de Shohei Ohtani el martes y durante todas las festividades del «Clásico de Mitad de Temporada»; Salvador Pérez, participante habitual del evento, puede dar fe de ello.

El japonés causó sensación durante toda la primera mitad, gracias a su capacidad de producir como bateador y también como lanzador. Ambos aspectos de su juego estuvieron en exhibición en el Coors Field, con Ohtani incluso participando en el Derby de Jonrones el lunes por la noche, para luego subirse a la lomita 24 horas más tarde e iniciar el compromiso por la Liga Americana.

Tras un sólido desempeño en los tres meses iniciales del torneo actual, junto con un apoyo masivo de la fanaticada en los procesos de votaciones, Pérez recibió la asignación de comenzar el desafío de luminarias como el receptor del joven circuito; es decir, el valenciano le recibió a Ohtani sus primeros pitcheos en un Juego de Estrellas, un día después de haber competido con él en el mismo festival de bambinazos.

«Es mejor quecharle que enfrentarlo«, le dijo Pérez a MLB.com entre risas. «Es uno de los mejores jugadores de la liga en este momento. Todos hemos podido ver lo que ha hecho. Conecta cuadrangulares, roba bases, la forma en la que lanza su slider, curva, recta de dedos separados, todo en strike. Es como un sueño para mí el recibirle. Esperemos tener más oportunidades en el Juego de Estrellas para hacerlo», añadió.

Mascota en llamas:

La figura de los Angelinos retiró en blanco su único episodio de labor y terminó apuntándose la victoria en el lauro de la Liga Americana con pizarra de 5-2. Su bola rápida promedió 99 millas por hora en el cotejo y llegó a alcanzar las 100.2 mph.

«Cuando estaba calentando y preparándose para el juego, era muy fácil recibirle. Pero durante el duelo, eran rectas de 100 y 99 millas. Fue como: ‘Wow, es muy bueno«, señaló el máscara.

«Salvy», en su séptima aparición en el evento, alineó en el puesto siete del orden y se ponchó en sus dos oportunidades al bate. La primera de ellas contra Corbin Burnes de los Cerveceros y la segunda frente a su compatriota Germán Márquez de los Rockies.

Una vez finalizado el duelo entre criollos, ambos intercambiaron palabras y risas en el camino a sus respectivos dugouts. Más que los dos ponches, esa era una muestra acertada de cómo estaba marchando el juego para el careta de los Reales.

«Fue increíble. Uno de los menores lineups en los que he estado en el Juego de Estrellas. Era muy bueno. Estoy feliz de haber venido y le agradezco a Dios por la oportunidad», expresó.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Reales.

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