La increíble historia beisbolera de Robert Suárez está bien documentada. Para muchos era de conocimiento público desde que el venezolano se encontraba brillando en Japón, mientras que otros se enteraron este año, cuando los Padres de San Diego le ofrecieron la oportunidad de jugar en las Grandes Ligas por primera vez en su carrera.
De cualquier forma, para un lanzador que se estrenó como profesional en la pelota mexicana durante 2015, a sus 24 años de edad, firmar un contrato multianual en las mayores significa un sello dorado que muy pocos en su condición obtienen.
Luego de un debut espectacular en 2022, que incluyó una efectividad de 2.27, un WHIP de 1.04 y 61 ponches en 47 entradas y dos tercios de labor con los californianos durante la ronda regular, Suárez llegó a un acuerdo por cinco temporadas y 46 millones de dólares con la organización este jueves, según reportaron distintos medios norteamericanos.
El pacto, que hasta la tarde-noche del jueves todavía no había sido oficializado debido a que estaba pendiente la realización del examen físico correspondiente, incluye una cláusula que el serpentinero puede utilizar para salirse del mismo tras los primeros tres años.
Lento pero seguro:
Suárez, que se estableció como un taponero de lujo en tierras asiáticas, tuvo algunos inconvenientes en las primeras de cambio de su llegada al máximo escenario, en parte debido a algunas molestias en una de sus rodillas.
No obstante, el criollo estuvo intratable en la segunda mitad de la campaña, en la que marcó una efectividad de 1.48, sirviendo principalmente como el preparador del cerrador Josh Hader.
«Gracias a la ayuda de mis compañeros, mis coaches y de todo el personal, pude hacer ajustes para mejorar y mejorar a medida que pasaba el tiempo«, le comentó el lanzallamas al portal oficial de los Padres al culminar la temporada.
Pero el éxito de Suárez no se limitó solo a la ronda regular, pues también fue un arma esencial del bullpen para el mánager Bob Melvin en octubre. El diestro no permitió carreras en sus primeros cinco innings de labor durante los playoffs y finalizó con una efectividad de 3.00 y nueve ponches en igual número de episodios trabajados en la instancia.
El contrato inicial del relevista con los Padres era por dos contiendas, pero también incluía una cláusula que le permitía al jugador declararse agente libre después de terminado el año inaugural. Suárez ejerció dicha opción el lunes, pero las intenciones de reencuentro se mantuvieron en todo momento de lado y lado.
A pesar de que Hader todavía estará bajo contrato con San Diego en 2023, es muy posible que la divisa esté poniendo sus esperanzas en Suárez para que cumpla el papel de cerrador del futuro.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía The San Diego Union-Tribune.