Hubo protagonismo repartido para que Tiburones se instalara en semifinales

La clasificación de Tiburones de La Guaira a las semifinales de la LVBP, después de casi cuatro años de ausencia, contó con diversos protagonistas.

Escoger al hombre más importante dentro de la plantilla en la consecución del logro resulta difícil si se evalúa poco  más que los números convencionales. Si fuera por ello, Danry Vázquez, tal y como sucedió en la ronda regular, se quedaría con todo el crédito.

El candidato a Jugador Más Valioso, así como también a Regreso del Año, no tuvo piedad con los serpentineros de Leones del Caracas, a quienes les conectó 13 hits en 21 turnos para un estratosférico average de .619, por lejos el mejor entre todos los peloteros que participaron en la primera etapa de la postemporada.

Además, el mirandino empujó cuatro anotaciones y recibió hasta seis bases por bolas, lo que lo llevaron a conquistar un absurdo .1.466 en porcentaje de slugging, una cifra que demuestra la capacidad que tuvo para hacer daño en la mayoría de las veces que se montó sobre el home plate.

A pesar de todos estos llamativos gaurismos, Vázquez no fue el único con un papel estelar en la primera parte de la historia que está escribiendo el equipo litoralense. Tiburones tuvo otros artilleros.

De La Guaira, por La Guaira

Contra todo pronóstico, Daniel Mayora resultó también importante. Muchos fueron los que crucificaron a la gerencia escuala después de su sorpresiva escogencia en el draft de sustituciones, justificados por el pobre desempeño que mostró en la eliminatoria con el uniforme de Bravos.

Sin embargo, la directiva hizo un estudio más intenso con respecto a lo que podía ser su aporte, no solo ofensivo sino también defensivo y éste al final les terminó dando la razón.

Desde el primer momento que se atavió con el uniforme del equipo de su ciudad natal manifestó que aquello fue pasado y ahora se encontraba a las puertas de una nueva oportunidad para de alguna manera reivindicar su temporada, así como también al hecho de acallar los malos comentarios acerca de su inclusión en la plantilla. Lo logró con el madero.

Mayora secundó a Danry Vásquez en cuanto a promedio al totalizar .542 (de 24-13) con tres dobles y un trío de pasaportes recibidos. Aunque su contribución real estuvo en los cinco compañeros que llevó hasta el plato, la cantidad más elevada dentro del club varguense y la tercera mejor en el apartado global de la liga durante los playoffs, superado solo por las siete de Olmo Rosario y las seis de Ángel Reyes, ambos integrantes de Águilas del Zulia.

“Solamente vine a trabajar fuerte para acá. No estaba pensando en lo que pasó, ya la temporada quedó atrás y lo que importa es el presente, lo que queda es seguir luchando para avanzar y conseguir el objetivo que es el campeonato”, dijo un entusiasmado Mayora en medio de la celebración que se llevó a cabo en el terreno del Estadio Universitario junto con la tradicional samba. La noche fue para Tiburones.

Figura inesperada en Tiburones

Así como Daniel Mayora y Danry Vázquez, hubo otro nombre a considerar dentro de los artífices de la gesta guairista con todo y que su perfil siempre ha sido más bajo que el de sus dos compañeros y ese es Omar carrizales.

El zurdo y jardinero tuvo un inicio de zafra titubeante, que lo llevaron incluso a perder tiempo de juego. No obstante, se mantuvo trabajando fuerte y fue tomando el ritmo, de tal manera, que se ancló como pieza inamovible en el lineup titular del manager Renny Osuna y aseguró su puesto en la postemporada.

Allí, dejó entrever que su recuperación no fue obra de la casualidad y su madero se hizo sentir contra el pitcheo melenudo. El todavía novel toletero dejó .409 de average con hasta cuatro fletadas, si se quieren más que importantes, considerando que se mantuvo actuando en el octavo peldaño de la alineación de Tiburones.

De esos dos pares de empujadas que contabilizó “Omarcito”, probablemente la más importante de ellas fue la que confeccionó en el séptimo episodio del partido del viernes, que a la postre significó la rayita del triunfo y por ende de la clasificación.

“Poco a poco se me fueron abriendo las puertas para jugar todos los días gracias a lo que fui aportando y bueno ahora mismo me siento bastante contento por lo que he logrado, por lo que hemos conseguido como equipo y por lo que estoy casi seguro que vamos a conseguir”, expresó Carrizales una vez finalizó su momento de algarabía y pasó a la etapa de las infaltables fotografías para el recuerdo.

En total fueron 9 los incogibles que dispersó el paleador siniestro de 24 años de edad en las 22 apariciones legales que tuvo frente a los escopeteros del Caracas.  A la defensiva tampoco deslució, congruentemente con lo que hicieron el resto de sus acompañantes en la defensa de Tiburones.

Otros con contribuciones significativas, aunque de menos peso, fueron el receptor Luis Villegas, el campocorto Heiker Meneses y los lanzadores Junior Guerra, Gregory Infante y el también refuerzo Guillermo Moscoso.

Escrito por: Rayner Rico / @RaynerRico29

Foto: Tiburones de La Guaira

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