Tony La Russa: vieja escuela un mundo joven

Entre números y computadoras siendo factor determinante en las decisiones que se toman en el béisbol, los Medias Blancas de Chicago tomaron otro camino. Seleccionaron como su nuevo mánager a Tony La Russa, dirigente de 76 años de edad que volverá a llevar las riendas de un equipo en las Grandes Ligas desde 2011.

Será la segunda experiencia de La Russa como estrega en la franquicia patiblanca. Ahí inició su carrera como dirigente en 1979, iniciando una trayectoria que lo llevó al Salón de la Fama y que incluye tres campeonatos de las Grandes Ligas.

Pero, ¿por qué apostar por un mánager veterano en un juego diferente? Desde su retiro en 2011, cuando consiguió el campeonato con los Cardenales de San Luis, Tony La Russa vio desde las oficinas cómo el béisbol mutó a algo diferente. La analítica tiene mayor peso en las decisiones que la intuición, por lo que el veterano técnico tendrá un reto enfrente.

Sin embargo, desde Chicago no existió un ápice de duda. El periodista Jeff Passan informó que Jerry Reinsdorf, propietario de los Medias Blancas, se impuso y decidió la contratación de Tony La Russa, buscando esos conocimientos del juego que solamente entrega la experiencia.

“Como todo el mundo del beisbol sabe, siempre he respetado a Tony y estoy orgulloso de que mantuvimos una amistad por décadas”, dijo Reinsdorf en un comunicado.

“Pero esta contratación no está basada en amistad o lo que pasó en años anteriores. Tenemos la oportunidad de tener a uno de los mejores mánagers en la historia del juego, por lo que creemos que nuestro equipo está listo para grandes éxitos”.

Curriculum intachable

El resumen curricular de La Russa, habla por sí solo. Sus equipos ganaron el 54% de los encuentros que disputaron durante la temporada regular.

Consiguió un título en San Luis y dos con los Atléticos de Oakland, razón por la que cuenta con el mérito suficiente para aspirar por un cargo de dirigente a pesar de tener nueve años inactivo.

Desde entonces, La Russa trabajó en la gerencia de los Cascabeles desde 2014 hasta 2017.

Durante esa pasantía, se le recuerda por uno de los cambios más criticados en las Grandes Ligas los últimos años. Arizona adquirió a Shelby Miller, lanzador que nunca ayudó, a cambio de Ender InciarteDansby Swanson y Aaron Blair.

Peloteros con rendimientos aceptables en los Bravos. Además, colaboró en las oficinas de Major League Baseball (MLB).

Tony La Russa llegó a un nuevo mundo

Nueve años después, Tony La Russa volverá a vestir un uniforme. El juego, es el mismo.

Aunque los toques de sacrificio prácticamente desaparecieron, los lanzadores casi nunca superan los 100 lanzamientos y los robos de bases o bateo y corrido son estrategias que no aparecen en los libros de la analítica. Será el “nuevo mundo” al que se enfrentará el dirigente.

Pero lo más importante en el béisbol sí lo tiene: talento en el campo. su alineación contará con peloteros como Tim Anderson, Luis Robert, Yoán Moncada, Eloy Jiménez y Nick Madrigal. Su cuerpo de lanzadores tiene a Lucas Giolito, Dylan Cease y seguramente otro refuerzo.

“Aunque tuve otras ofertas desde que me retiré, esta oportunidad con los Medias Blancas hace que sea el momento y el tiempo indicado.

El talento en el campo es increíble y la gerencia liderada por Kenny Williams y Rick Hahn, han hecho todo lo necesario para crear una atmósfera para el éxito por mucho tiempo”.

Contratación causa suspicacia

Sin embargo, todos estos jóvenes están acostumbrado a un juego completamente diferente a la época gloriosa de La Russa como mánager. Aspecto que levanta suspicacia dentro de los Medias Blancas el movimiento.

La contratación de Tony La Russa ha alterado a muchos en la organización de los Medias Blancas. A varios empleados les preocupa su capacidad para conectarse con jugadores más jóvenes y cómo se adaptará al campo después de estar fuera de casa 9 años. Esta fue una decisión de Jerry Reinsdorf. Simple como eso”, informó Passan.

Para un mundo repleto de sangre joven, llega una vieja cara conocida. En Chicago están preparados para pelear por un título, grupo que será comandado por un mánager con pedigrí ganador y dispuesto a demostrar que el beisbol se gana más con intuición que con computadoras.

Escrito por: César Sequera Ramos

Foto: MLB

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