Muchos peloteros han rendido lo esperado y hasta más en la presente temporada. Otros, sin embargo, han quedado a deber en los pronósticos. Y para este último grupo en particular, la recta final del campeonato es especialmente importante, pues en sus respectivas situaciones y equipos, les permitirá pavimentar el camino que tomará su carrera durante la temporada muerta y con miras a los próximos entrenamientos primaverales.
La continuación de una mala temporada o algún bajón repentino podrían tener un impacto severo en el futuro de cualquier jugador, mientras que un renacer inesperado bien sería capaz de cambiar por completo los planes de una organización entera.
Basado en ello, nos propusimos encontrar a tres jugadores venezolanos que tienen algo que probar en esta última parte de la ronda regular. Sus casos, preocupaciones y motivaciones son distintas, pero su común denominador es que necesitan de un gran cierre para no comprometer sus opciones en el invierno.
Eugenio Suárez:
¿Quién es en realidad Eugenio Suárez en la actualidad? Es posible que esa sea una de las preguntas en la mente de los principales directivos de los Rojos.
El nativo de Puerto Ordaz se había establecido como una pieza irremplazable en la alineación de Cincinnati, gracias a unas primeras cinco campañas con el club en las que ligó para .267 de promedio, con 113 dobles, 143 jonrones, 407 empujadas y un OPS de .833 puntos.
Durante ese tiempo, Suárez marcó un OPS+ de 116, que demostró su valor por encima del toletero promedio de las Grandes Ligas y que le permitió graduarse de All-Star.
No obstante, el infielder ha sido irreconocible en el terreno de juego durante las dos zafras más recientes. En 57 desafíos disputados en la recortada campaña anterior, el criollo ligó apenas para .202/.312/.470; pero su flojo rendimiento no lucía preocupante en ese entonces, tomando en cuenta que venía de una cirugía compleja en enero de ese año y que muchos sluggers de nivel tuvieron rendimientos por debajo de lo esperado en el peculiar 2020.
Desafortunadamente, el declive ofensivo de Suárez se extendió hasta el presente campeonato e incluso se agudizó. Tras 110 encuentros en lo que va del vigente torneo, el venezolano registró una línea ofensiva de .174/.259/.373, con un OPS+ de tan solo 59.
Todavía con apenas 30 años de edad, hay esperanzas de que el paleador eventualmente pueda reencontrar el camino que lo llevó a alzar el Premio Luis Aparicio en en 2019, como el criollo más destacado en las mayores ese año. Pero si algo es seguro, es que Suárez necesita comenzar su etapa de reivindicación en esta parte final de 2021, pues la conclusión de una segunda zafra corrida con tan bajo desempeño, indudablemente pondría a pensar al alto mando de los Rojos en el invierno.
Anthony Santander:
En un conjunto que se encuentra en la situación de los Orioles, donde el proceso de construcción de su roster no solo se basa en el presente, sino más que nada en el futuro, Santander necesita con urgencia darle señales a su directiva de qué hacer con él después de la culminación de esta temporada.
El caso del margariteño es distinto y al mismo tiempo similar al de Suárez. A diferencia de su colega en Cincinnati, Santander pasó desapercibido por el radar durante sus primeras dos temporadas con Baltimore, debido a un rendimiento ofensivo muy por debajo del promedio.
En 2019 las cosas comenzaron a mejorar y finalizó con un OPS de .773, pero no fue hasta la contienda pasada en la que el jardinero dejó en evidencia su gran potencial. En 37 desafíos con las oropéndolas, Santander conectó para .261/.315/.575, con 11 vuelacercas y 32 fletadas, además de un OPS de .890 puntos.
Una lesión le puso punto final a su campaña mucho antes de lo previsto, pero lo mostrado por el criollo fue más que suficiente para ilusionar a la directiva, que decidió mantenerlo en sus filas a pesar de recibir algunas ofertas de cambio por él en el transcurso de la temporada muerta.
Sin embargo, Santander ha tenido problemas para repetir en 2021 lo conseguido hace un año atrás. Hasta la jornada del jueves, su OPS+ era de 99 en 73 cotejos.
Por fortuna para Baltimore y todos los interesados en el ambidiestro, las cosas parecen estar mejorando de forma considerable en lo que va de agosto. Tras nueve juegos disputados este mes, Santander acumulaba una robusta línea ofensiva de .429/.459/.829.
Ese tipo de desempeño es el que espera ver con más frecuencia la directiva de los Orioles, misma que se prepara para idear su estrategia rumbo a lo que será el segundo año de arbitraje salarial del isleño.
Andrés Giménez:
La pieza de mayor valor en el paquete que enviaron los Mets rumbo a los Indios en el cambio de Francisco Lindor y Carlos Carrasco, o por lo menos así lo informaron algunos medios norteamericanos que tuvieron contacto con ejecutivos de la tribu en el momento.
No es para menos, pues en su primera experiencia en el máximo escenario el año pasado, Giménez respondió a la altura, tal como lo refleja su average de .263 puntos, con tres dobles, dos triples, otro trío de jonrones y ocho bases robadas en 49 duelos con Nueva York.
Al salir de Lindor, el objetivo de Cleveland era moldear al criollo para que asumiera el campocorto del club de forma regular a partir de este año. Tras un sólido spring training, todo parecía marchar en la dirección planeada, pero el inicio de actividades de forma oficial en esta temporada trajo otra versión del infielder.
En 29 choques antes de ser enviado a las menores a mediados de mayo, Giménez apenas sonó 14 hits en 78 turnos oficiales para un promedio de .179. Además, también marcó un pobre OBP de .226 puntos.
Luego de un sólido desempeño con el madero en triple A, el larense recibió el llamado de vuelta a las mayores, pero ha tenido inconvenientes nuevamente, ligando apenas un incogible en 13 turnos (.077 AVG) hasta los momentos.
La joven promesa deberá sacar provecho de cada oportunidad que se le presente en esta recta final del torneo, para así solidificar su posición en los planes presentes y futuros de una organización que cuenta con un gran número de infielders en su roster de 40 peloteros.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Orioles.