Miami parece un destino soñado para cualquier persona. Una ciudad con un clima tropical, playas paradisíacas, entretenimiento de primer nivel y una infraestructura sumamente moderna. ¿Quién podría preferir otra cosa? Pues, al parecer pueden anotar a Jesús Aguilar en esa corta lista.
El maracayero nunca ha sido muy fanático de batear en el LoanDepot Park (antes conocido como Marlins Park) o por lo menos así lo reflejan sus números vitalicios en el recinto. En 41 desafíos disputados en la casa de los peces a lo largo de su carrera, Aguilar registra una modesta línea ofensiva de .232/.327/.348, con apenas un par de cuadrangulares y un OPS de .675.
Esos datos son particularmente curiosos tomando en cuenta que Miami ha sido su casa desde la recortada contienda anterior, cuando firmó con la organización y fue parte fundamental del sorpresivo camino que llevó a la divisa a la postemporada.
Pero incluso en esa campaña redonda con la tropa de Don Mattingly, Aguilar sacó provecho de sus encuentros como visitante para inflar sus estadísticas. Mientras que en casa conectó para .219/.301/.315, con un bambinazo, 10 fletadas y un OPS de .616 en 21 duelos, en la carretera explotó con .313/.383/.548, siete jonrones, 24 impulsadas y un OPS de .931 puntos.
Y en lo que va del presente campeonato, ha quedado ratificado que la diferencia en su rendimiento durante el año pasado no fue casualidad. En sus primeros 17 cotejos en Miami este año, el maracayero apenas ha ligado para .226 de promedio, con un OPS de .619 y 16 bases alcanzadas.
Pero al echar un vistazo a lo que ha conseguido en territorio ajeno, se puede apreciar un sólido average de .304, con un slugging de .696, un OPS de 1.090 y un total de 39 bases obtenidas en 15 compromisos. De hecho, antes de la jornada de este martes, Aguilar era líder de todo el beisbol en estacazos de vuelta completa como visitante con siete (no ha sacudido ninguno en casa en 2021), cuarto en empujadas (18), quinto en slugging y séptimo en OPS.
Pisó el acelerador cuando se alargó la visita:
Luego de no conectar ningún vuelacercas en sus primeros 17 juegos del actual torneo, 11 de los cuales tuvieron lugar en Miami, el inicialista sacudió seis en una gira de tres ciudades que se extendió por 10 choques.
La buena noticia para los aficionados de los Marlins, o por lo menos lo que puede servirles para no tomarse estos números de forma personal, es que desde su primera zafra a tiempo completo en las mayores en 2017, Aguilar siempre ha exhibido mejores registros como visitante que como local.
El detalle es que la tendencia nunca antes se había visto tan marcada. Y luego de pasar la mitad del 2019 en Tampa, es seguro decir que el toletero no disfruta batear en el estado de Florida en general.
Mientras su línea ofensiva en el Miller Park de Milwaukee, su casa por dos años y medio, es bastante respetable (.253/.322/.462, con 27 jonrones y un OPS de .784 en 199 desafíos), la que ha exhibido en su carrera en el Tropicana Field (.200/.310/.367, con tres cuadrangulares y .677 de OPS) se une a la del LoanDepot Park entre las más pálidas de su trayectoria en estadios en los que ha disputado 15 o más compromisos hasta ahora.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Marlins.