El 11 de agosto de 1991 Wilson Álvarez se ganó el apodo de “El Intocable”. Se convirtió en el primer venezolano en lanzar un juego sin hits ni carreras en Grandes Ligas.
Wilson Álvarez concretó la hazaña a la edad de 21 años en el extinto Memorial Stadium. Ahí, condujo a Medias Blancas de Chicago a una victoria 7 a 0 sobre Orioles de Baltimore en un enfrentamiento entre equipos de la Liga Americana.
No se intimidó ante la presencia de los 40.455 aficionados que plenaron el antiguo nido de los oropéndolas. Además, aprovechó su primera apertura del torneo 1991 para ganarse sus aplausos.
Álvarez trabajó los 9.0 episodios y sólo permitió que cinco bateadores le alcanzaran bases, mediante boletos. Eso no impidió que completara una joya de pitcheo en el Big Show que todavía es recordada por fanáticos y periodistas.
Wilson Álvarez mostró su capacidad ponchadora
En el partido de ronda regular, el zurdo patiblanco mostró su capacidad ponchadora. Retó a 32 bateadores y a siete de ellos los retiró por la vía de los tres strikes, incluido el inicialista estadounidense Randy Milligan, quien entregó el último de los 27 outs.
El marabino, que superó en el duelo monticular al norteamericano Dave Johnson, dominó a 17 toleteros con elevados y a tres con roletazos durante un careo en la que empleó 128 pitcheos para realizar su labor. Contabilizó 75 strikes.
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Wilson Álvarez alcanzó un hito en una Meca de la Pelota en la cual daba sus primeros pasos. Antes de ese día tuvo una breve pasantía en la cita 1989 con Vigilantes de Texas, club con el que dejó una marca de 0-1 en su única presentación.
Su poca acción con los racheros le permitió ser considerado novato en 1991. Se erigió como el décimo sexto recluta en tirar un no hitter en Las Mayores.
Otra hazaña para el zurdo zuliano
Según National Pastime, Álvarez se transformó en el pítcher que necesitó la segunda menor cantidad de aperturas (2) para disparar un no hit no run en la Gran Carpa. Tuvo una salida con Texas en 1989 y esa con Chicago en 1991.
El atleta que requirió de un solo comienzo para ser autor de un no hitter fue el estadounidense Bobo Holloman en su año de debut con Cafés de San Luis.
Holloman pichó su choque sin incogibles ni rayitas el 6 de mayo de 1953 en el Busch Stadium I. Ahí lideró el blanqueo 6 a 0 de San Luis sobre Atléticos de Filadelfia (ahora de Oakland).
Bobo Holloman, que en ese entonces tenía 30 años, trabajó como relevista antes de ese inicio, en el que guillotinó a tres oponentes y caminó a cinco. Morrie Martin, su coterráneo, cayó.
La clave del éxito de Wilson Álvarez
En una entrevista concedida en diciembre 2016, en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz, Wilson Álvarez confesó que mantuvo una buena comunicación con su receptor, el estadounidense Ron Karkovice, para poder registrar los 27 outs de un juego dominical que fue transmitido al país a través de la señal de Venevisión.
“Yo seguí el plan de juego que acordé con Karkovice. Pienso que seguir sus instrucciones fue clave.”, explicó Álvarez, quien visitó Anzoátegui, porque en esa ocasión era coach de pitcheo de Águilas del Zulia en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
La proeza de Álvarez, que ese 11 de agosto de 1991 fue el décimo quinto escopetero de los patipálidos en recetar un no hitter, la emularon cinco nativos.
Aníbal Sánchez (6 de septiembre de 2006 con Marlins de Florida-ahora de Miami-), Carlos Zambrano (14 de septiembre de 2008 con Cachorros de Chicago). Además, Johan Santana (1ero de junio de 2012 con Mets de Nueva York), Félix Hernández (15 de agosto de 2012 con Marineros de Seattle) y Henderson Álvarez (29 de septiembre de 2013 con Marlins de Miami) hicieron lo propio después. Del grupo sólo Hernández se acreditó un tope perfecto.
Escrito por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Foto: MLB
