Incluso si Miguel Cabreara no está en su mejor momento ofensivo, su simple presencia como un triplecoronado y múltiple ganador del premio MVP hace al lineup de los Tigres uno mucho más temible. Pero en el segundo en el que ese madero desaparece del panorama, allí es cuando una novena en pleno proceso de reconstrucción como Detroit ve sus días más grises. Wilson Ramos quiere hacer todo lo posible por hacer el trayecto, cuán largo sea, lo menos tormentoso posible.
Ramos, en su primera temporada con los bengalíes, tomó las riendas que se vio forzado a soltar Cabrera este domingo, cuando una lesión en el bíceps izquierdo lo obligó a ingresar en la lista de lesionados. El tiempo que necesitará «Miggy» para recuperarse es todavía incierto, pero su compatriota no planea esperar de brazos cruzados.
En la jornada dominical frente a los Indios, el receptor se fue para calle por tercera jornada consecutiva y cuarta en sus últimos cinco desafíos. De los seis imparables que acumulaba Ramos con su nuevo equipo antes de la faena de este lunes, más de la mitad eran vuelacercas.
«Sé que ‘Miggy’ no está aquí, así que tengo que darle confianza a los muchachos«, le comentó Ramos al portal oficial de los felinos. «Necesitamos más energía. Debemos mantener la cabeza en alto, aunque entiendo que es complicado en este momento. Hay que continuar peleando y haciendo lo mejor que podamos», agregó.
Sobrellevando el pésimo arranque en la «Ciudad Motor»:
Los dirigidos por A.J. Hinch fueron barridos en tres juegos por Cleveland durante el fin de semana y han caído en cuatro compromisos de forma consecutiva. Si bien perder una buena cantidad de juegos parecía en el guión de 2021 para un club que está construyendo a futuro, el orgullo de veteranos como Ramos impedirá que el equipo se rinda desde temprano.
En los dos duelos que disputó en el Progressive Field, el corpulento paleador sacudió largos jonrones por el jardín central. El primero, ante Nick Wittgren, viajó 407 pies, mientras que el segundo alcanzó los 443 pies de distancia. Tomando en cuenta que Detroit apenas pudo fabricar seis rayitas en toda la serie, los bambinazos del venezolano terminando valiendo por un tercio de ellas.
«Me siento bien. Estoy relajado en el plato en este momento. No quiero ser demasiado agresivo«, indicó Ramos, quien ligó para .273/.360/.864 en sus siete cotejos iniciales de este año. «Simplemente estoy buscando mi pitcheo. La idea es encontrar un buen envío en la zona».
El «Búfalo» se convirtió en el primer toletero de los Tigres en conectar un batazo de largometraje en tres encuentros corridos desde que lo hiciera Jonathan Schoop en julio del año pasado. Además, es el primer careta en conseguirlo con la organización desde Alex Ávila en 2017.
En toda la recortada campaña anterior, los receptores bengalíes dispararon cinco estacazos de vuelta entera, uno más de los que ya tiene Ramos en menos de dos semanas del actual torneo. El criollo podría convertirse en el primer máscara de Detroit con doble dígito en el departamento de vuelacercas desde 2017, cuando Ávila botó 11 y James McCann 13.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.