Wilson Ramos puede jactarse de ser un hombre afortunado, pues estuvo presente en las dos últimas consagraciones de Venezuela en Series del Caribe.
Se tituló por primera vez en Méxicali, México, en 2009, cuando integró el róster de Tigres de Aragua que obtuvo su único cetro en el Derbi de Febrero. Ahora, en 2024, formó parte del primer elenco de Tiburones de La Guaira en ser monarca del evento internacional, algo que lo llena de orgullo y lo hizo reflexionar sobre su legado para los clubes de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
«Me siento súper emocionado por este triunfo y esta corona. Como dije anteriormente, soy el único que pudo disfrutar de las últimas dos diademas de Venezuela y siempre estaré súper agradecido con Dios por haberme dado ese chance de tener dos grandes momentos en mi carrera en la LVBP«, dijo el cátcher y bateador designado en un diálogo con Alejandro Villegas, de Sports Venezuela, tras la final que le ganó 3-0 La Guaira a Tigres de Licey (República Dominicana) en el loanDepot Park.
La diferencia entre las consagraciones para Ramos
Ramos, ficha de Bravos de Margarita que reforzó a Tiburones en el Clásico de Febrero, analizó la gran diferencia entre los dos momentos en los que pudo alzar el máximo trofeo de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC).
En 2009, cuando Tigres celebró en Mexicali lo hizo ante una escasa concurrencia, mientras que Tiburones logró la proeza en Miami con un estadio lleno, algo que despertó la emoción de Ramos, quien tiene experiencia en la Major League Baseball (MLB).
«Fue demasiado especial. El público nos acompañó mucho a lo largo de todo el torneo en Estados Unidos y, sin duda, hubo más gente que la que acudió a la Serie del Caribe el año pasado en Venezuela. En Miami 2024, los fanáticos se la comieron con todo ese apoyo que nos brindaron».
Más palabras del beisbolista tras la Serie del Caribe
Ramos, quien descansará algunos días antes de viajar a México donde trabajará este año con Toros de Tijuana en el máximo circuito veraniego de ese país (LVBP), piensa que con 36 años de edad ya debe contemplar el retiro, aunque no se disgusta por el cierre que ha tenido en su carrera.
A juicio del antiguo prospecto de Mellizos de Minnesota, salir avante en un Clásico Caribeño es uno de los mejores momentos que le tocó vivir , hasta ahora, sobre un diamante.
«Sé que no me quedan muchos años de carrera y hacer cosas importantes a esta altura es muy bonito. Ganar esta Serie del Caribe es único porque ha sido motivo de alegría tanto para mí como para el resto de mi familia. Pienso que no hay mejor manera de dar los últimos pasos en el béisbol que con triunfos de este tipo».
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto. Alejandro Villegas | Cuenta de X: @alejandrovg32