Yohan Pino: adiós al maestro del engaño

En un mundo en el que la fuerza y la velocidad son las características más codiciadas, pareciera no haber espacio para alguien como Yohan Pino. Sus rectas apenas superan las 90 millas por hora y nunca intimidó a un bateador por la potencia de sus envíos al plato. 

Sin embargo y, a pesar de eso, cerró una carrera bastante fructífera. Lanzó dos temporadas en las Grandes Ligas y, aunque no llegó a 100 entradas, tanto los Mellizos de Minnesota como los Reales de Kansas City lo tomaron en cuenta para abrir y ser parte de su bullpen. Levantó interés en México, Corea del Sur, Italia y siempre recibió ofertas de trabajo en el extranjero. 

Mientras que en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) se convirtió en uno de los serpentinero más dominante sin esa centellante recta. Desde su debut en la temporada 2004-2005, Pino fue líder en victorias (48) decimosegundo en juegos lanzados (254), quinto en aperturas (82) y segundo en entradas lanzadas (636). En ese trayecto, consiguió cuatro rescates, un juego completo, el Set Up del Año en la campaña 2011-2012 y el Lanzador del Año ocho zafras más tarde. Además,  

«Mi meta sobre el montículo es jugar con los bateadores”, dijo Pino, con esa frialdad que muestra en el campo. «No sé cómo explicarlo, pero adivino el pitcheo que el bateador está buscando. Entonces le lanzo algo diferente”. 

Esa es la clave para un lanzador que ya cuenta con 38 años de edad, que nunca sorprendió a los cazadores de talento por su fuerza y que mantiene el mismo repertorio del inicio de su carrera. No agregó ni quitó nada desde que estuvo en la liga de novatos en 2005. Recta, sinker, cambio, slider y una curva esporádica. Eso es todo.  

Si el toletero espera un lanzamiento lento y con mucho movimiento, saca su humilde recta que, por más lenta que reporten las pistolas de velocidad, el rival no puede golpear con contundencia. “Quizás por mi poca fuerza esperan algo diferente y los engaño, continuó entre risas. 

Yohan Pino y su sitio en la LVBP 

Si a usted le preguntan, ¿qué es lo primero que le viene a la mente si preguntan por Yohan Pino? Fajador es una respuesta lógica. Versatilidad es quizás la más popular y dominante estará entre las más comentadas. Pero, ¿todo eso colocará al derecho como uno de los mejores en la historia de la LVBP? 

Si alguien le solicita al motor de búsqueda estadístico Pelota Binaria sobre el lanzador con mejor efectividad que haya tenido por lo menos 200 apariciones y 60 aperturas, éste le dirá que Yohan Pino es el indicado. Con un promedio e 3.57 carreras permitidas cada nueve innings estará en el primer puesto. 

De hecho, solamente hay 20 lanzadores en la historia de la LVBP con mejor efectividad que Pino (3.57) con un mínimo de 600 episodios. Podría decir que son muchos, pero ser superado por Oswald Peraza, Diego Segui, Luis Leal, Luis Aponte y Edwin Hurtado no tiene nada de malo. La gran mayoría tienen su placa en el Museo de Beisbol, razón por la que el derecho también podría aspirar a una. 

¿Más datos sobre el dominio de Yohan Pino en la LVBP? El refuerzo de Caribes es el lanzador con el segundo mejor WHIP (1.19) en la historia de la LVBP entre los serpentineros con por lo menos 230 presentaciones y 60 aperturas. Está detrás de Diego Seguí con 1.18.  

«Siempre hago lo mismo y con la misma potencia. Creo que llegué a 90 millas por hora, pero con movimiento y con la intención de atacar los bateadores. No importa el rol que me asignen, mientras me mantenga en la zona de strikes, sé que iba a ser exitoso”, aseguró. 

Ahora ese lanzador batallador podrá caminar hacia el atardecer en paz. Dio todo lo que tenía sobre un montículo y, acorde a su personalidad, lo hizo sin hacer mucho ruido. Sin embargo, sus estadísticas harán un ruido estruendoso y recordarán que fue uno de los mejores en su función. Sin fuerza, pero con el arte para engañar. 

Escrito por: César Sequera Ramos /@CesarSequera11 

Foto: Caribes de Anzoátegui 

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