Los números que ha marcado Yonathan Daza sugieren que el prospecto no debería salir de Colorado sin antes recibir una clara oportunidad de juego con el equipo grande; sin embargo, el del venezolano no sería el primer caso de un jugador en el lugar erróneo, en el momento erróneo.
Es por eso que el jardinero se está jugando todas sus cartas en el actual spring training. Sin opciones de ligas menores restantes, en caso de no hacer el roster del día inaugural con los Rockies, la divisa deberá exponerlo en waivers antes de poder asignarlo a alguna de sus granjas, proceso que posiblemente terminaría con Daza vistiendo el uniforme de algún otro conjunto.
La confianza de la tropa púrpura en el aragüeño ha estado allí por momentos. Luego de culminada la campaña 2017, misma que vio a los Rockies alcanzar la postemporada, el alto mando de la novena tuvo que tomar la decisión de qué jugadores proteger en su plantilla de 40 peloteros previo a la celebración del famoso Draft de Regla 5.
El listado de candidatos que corrían el riesgo de ser seleccionados por otras organizaciones incluía a promesas como los lanzadores Sam Howard, Jesús Tinoco y Harrison Musgrave, además del receptor Dom Núñez. Al final, la directiva del club optó por cuidar en su roster a cuatro jugadores: Howard, Tinoco, el careta Chris Rabago y Daza, quien en ese entonces venía de sacudir para promedio de .341 con la sucursal de clase A Avanzada.
Dicho movimiento fue un claro indicativo de que en Colorado veían algo interesante en el patrullero, pero también sirvió para que su reloj de opciones de ligas menores comenzara a correr.
Cariño se paga con cariño:
Desde entonces, Daza, de 27 años de edad, no ha hecho otra cosa que responder a la confianza de la franquicia. En 2018 cerró con .306 puntos de promedio en sus primeros 54 duelos en doble A, mientras que al año siguiente dejó una sólida línea ofensiva de .364/.404/.548, junto con un OPS de .952 en 89 desafíos en triple A.
El criollo alternó su participación con los Isotopes con sus primeras pasantías en las Grandes Ligas. Tras una lesión de David Dahl temprano en el año, Daza recibió el llamado inicial de los Rockies, aunque únicamente disputó tres compromisos y se fue de 11-0 en el cajón de bateo antes de ser enviado de regreso a las menores.
Posteriormente, otro jardinero regular del equipo, Charlie Blackmon, fue inscrito en la lista de lesionados, lo que generó un trío de juegos adicionales para Daza en la gran carpa. En esta oportunidad, el venezolano consiguió su primer imparable como ligamayorista, pero no pudo ocasionar ruido adicional en el resto de sus 18 turnos.
Su única oportunidad prolongada de juego en las mayores llegó en agosto de ese año, cuando se mantuvo en el roster del conjunto durante los últimos dos meses de la contienda. A pesar de que principalmente sirvió como bateador y corredor emergente, Daza logró marcar un respetable average de .278 en el primero de esos dos meses, antes de registrar apenas .160 (25-4) en septiembre.
Esa fue la última vez que el de “Cañaña” figuró en un encuentro de Grandes Ligas hasta la fecha, pues si bien se mantuvo en el complejo alterno del equipo en 2020, no llegó a disputar ningún compromiso de la recortada campaña anterior.
Pelea por el hipotético último cupo:
Algunos reportes iniciales señalan que el deseo de los Rockies es comenzar la venidera zafra con 13 jugadores de posición y 13 lanzadores en su roster de 26 peloteros. Figuras como Elías Díaz, Dom Núñez, Josh Fuentes, Garrett Hampson, Ryan McMahon, Brendan Rodgers, Trevor Story, Raimel Tapia, Sam Hilliard y Blackmon son piezas con cupos garantizados en la plantilla del “Opening Day”, mientras que otros como C.J. Cron y Chris Owings parecen en buena posición para también partir en el equipo de Bud Black.
De ser así, únicamente quedaría un cupo disponible para alguno entre Greg Bird, Connor Joe, Colton Welker y Daza. Los primeros dos están bajo contrato de ligas menores en el complejo, mientras que Welker tiene opciones de ligas menores restantes, por lo que Daza luce con una pequeña ventaja respecto a ellos.
Además, al igual que lo hizo el año pasado, el venezolano ha argumentado muy bien su caso con un gran rendimiento primaveral. Tras conectar para .387/.412/.516, con un OPS de .928 en 16 juegos en el pasado spring, en esta ocasión Daza registró promedio de .318 (22-7), con tres anotadas y otro tío de remolcadas en su primera docena de duelos disputados en la pretemporada.
El todavía joven año representará uno de suma importancia para la carrera del patrullero venezolano, pues incluso de obtener una plaza en el roster de la jornada inaugural de los Rockies, la mencionada falta de opciones de ligas menores colocará una presión adicional sobre sus hombros. Daza no podrá darse el lujo de atravesar muchos bajones ofensivos o podría encontrar su nombre en la lista de waivers más temprano que tarde.
De cualquier forma, luce como un error garrafal que Colorado corra el riesgo de perder al talentoso toletero sin antes brindarle la oportunidad de probar lo que se ha cansado de reiterar en las menores e incluso también por momentos en la gran carpa: es un paleador digno de respetar en el cajón de bateo.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.
