El comienzo de la Liga 2022-23 fue una decepción para el Barcelona. El cuadro catalán, que sumó refuerzos de lujo en el receso entre temporadas, levantaba enorme expectativa de cara a su duelo inaugural, pero no fue capaz de derribar la muralla del Rayo Vallecano, de plantilla mucho más modesta, y cedió un empate sin goles en el Camp Nou, para amargura de los 81.104 espectadores que plenaron las gradas del estadio.
Jugó Robert Lewandowski, la gran incorporación del club en el mercado de pases, y también lo hizo el brasileño Raphinha, lo mismo que Andreas Christensen y Franck Kessie. De los fichados, el único que no pudo ser inscrito fue el zaguero francés Jules Koundé, quien espera estar habilitado para la segunda jornada, una vez el Barcelona libere algo de masa salarial y pueda cumplir con la norma del ‘fair play’ financiero.
El Barsa había maravillado en la pretemporada, en la que incluso dominó ampliamente al Real Madrid en un amistoso celebrado en Las Vegas (Estados Unidos), pero ante el cuadro de Vallecas le faltó contundencia y terminó con un resultado que no estaba en los pronósticos de los entendidos. Eso sí, hubo una que otra acción con polémica, como aquella en que Lewandowski era sujetado dentro del área y ni el árbitro ni el VAR lo vieron como falta y, en consecuencia, penalti. No fue la única.
Barcelona se estrelló con un muro
Virtud del Rayo la de saber cómo frenar a un elenco repleto de talento. Sufrió un poco en la primera mitad, sobre todo por la profundidad del Barcelona mediante las bandas (Dembelé y Raphinha), pero contó con un portero que respondió bien las veces que fue exigido y se fue al descanso con el cero en el arco.
Barcelona mantuvo el dominio de la pelota en la etapa de complemento, pero tuvo menos claridad en ataque, pese a los cambios introducidos por Xavi Hernández.
Quizás lo mejor llegó en los últimos 10 minutos de partido. Lewandowski casi marca de zurda –el balón rozó el palo derecho del portero Stole Dimitrievski – y el defensor Catena sacó un remate de Aubameyang que iba bajo los tres palos. Hubo un gol de Kessie, pero fue anulado por ‘offside’, algo que también ocurrió con una diana de Radamel Falcao, por el lado del Rayo.
El Barcelona, con tres defensas y cuatro delanteros, llegó lanzado al tiempo añadido, en busca del tanto de la victoria, pero perdió aire con la segunda amarilla y posterior expulsión de Busquets.
Al final, un empate muy amargo. No es para alarmarse, pues el camino apenas está empezando. Pero a la afición culé le fastidia que el equipo pierda puntos en casa que más adelante puede que le haga falta.
El elenco azulgrana visitará a Real Sociedad en la segunda fecha, el domingo 21 de agosto desde las 4.00 pm (hora de Venezuela).
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Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Cortesía
