Hace 26 años, Brasil se convirtió en tetracampeón Mundial y en el rey del fútbol en suelo estadounidense. Conquistó el torneo de forma invicta, y en la final despachó a Italia por penales.
Comandados por el Seleccionador Carlos Alberto Parreira, la canarinha fue un conjunto invencible en 1994, que no supo lo que era caer derrotado en todo el campeonato.
En siete partidos Brasil solo empató dos; uno contra Suecia en la fase de grupos y el otro en la final frente a la “gli azzurriâ€. Los demás fueron victorias. Eran contundentes, goleadores y eficaces.
Cumplieron el sueño americano
La auriverde pisó el suelo estadounidense en busca gloria. Asà fue y consiguieron obtener el sueño americano, para bordar su cuarta estrella.
Para lograrlo, tenÃan jugadores de jerarquÃa, como: Romario, Bebeto, Dunga, RaÃ, Cafú y Cláudio Taffarel. Eran la sensación del momento y lo demostraron. Curiosamente, en el plantel se encontraba un joven Ronaldo Nazario, pero no jugó ni un minuto.
Alcanzaron 17 puntos con una diferencia de ocho goles a favor. Eran una máquina de hacer dianas y de no recibir ninguna, pues anotaron 11 y solo les hicieron tres.
Final sin goles pero salieron campeones
Brasil habÃa sido contundente en cada cruce. Todos sabÃan que cuando se enfrentabas a ellos, por lo menos una anotación les encajaban.
El terror que generaba la dupla Bebeto-Romário era evidente. Entre los dos existÃan ocho gritos sagrados. Más del 90% de las anotaciones se les atribuÃa a ellos. Italia peligraba con esta delantera.
Lamentablemente, se vivió lo que posiblemente sea la peor final de un Mundial. En los 90 minutos no se hicieron muchos momentos claros de gol y después en la prórroga tampoco.
Era un juego trancado que no salÃa de la media cancha. La más oportuna que tuvieron los sudamericanos fue un tiro libre del defensor Branco, que atajó el guardameta Gianluca Pagliuca.
Los italianos de las dos que realizaron, para intentar ponerse al frente, la más contundente fue la de Daniele Massaro y la paró Claudio Taffarel.
Prácticamente en los 120 minutos se gozó de un homenaje al viejo catenaccio: intentar no perder, pero no atacar mucho. No habÃa daños colaterales.
Los penales decisivos para Brasil
Era la primera vez que se definÃa una final de un Mundial por penales. Se sentÃa como el calor del mediodÃa en el estadio Los Ãngeles Rose Bowl, incrementaba la tensión del ambiente.
Los nervios carcomÃan a los jugadores mientras se preparaban para el primer tiro. Los europeos pusieron su fe en el capitán Franco Baresi, pero la mandó a la grada 100 de lo alto que le pegó.
Marcio Santos falló también por parte de los auriverdes. Albertini hizo que su conjunto pasara al frente. Romario equiparó el resultado y luego Evani puso otra vez a la squadra azzurra cerca de tocar la copa.
Llegó el momento de pesadilla para Italia. Branco la mandó a guardar. Taffarel se la paró a Massaro. Luego, Dunga capitalizó su pegada.
Las esperanzas estaban puestas en Roberto Baggio, referente de la Juventus para aquel entonces; no tenÃa opción a errar. Pateó la pelota y fue recordado como un gol de campo, en fútbol americano.
La verdeamarelha se consagraba campeón de la Copa del Mundo. No lo lograba desde hace 24 largos años atrás. La anterior habÃa sido con futbolistas del peso de Rivelino y Pelé en 1970.
Bailaron samba y celebraron un carnaval en Estados Unidos. La alegrÃa volvÃa para esta selección, que con hambre de gloria consiguió el tÃtulo del mejor equipo en el planeta.
El homenaje a Senna
En 1994 habÃa ocurrido una desgracia para el pueblo brasileño y el universo del deporte: Ayrton Senna falleció el primero de mayo en el circuito de Imola durante el Gran Premio de San Marino.
Tras conquistar el máximo campeonato internacional, la Scratch de Ouro le rindió un homenaje al Ãdolo de su nación, Senna. TenÃan una banderola con la inscripción «Senna…aceleramos juntos, el Tetra es nuestro».
Mauro Silva, centrocampista defensivo, declaró que él fue una inspiración de este logro: «la autoestima del paÃs estaba baja. Acababa de morir Ayrton Senna y, de algún modo, nos inspiramos en su leyenda y alegramos a la gente».
Parreira: “el tÃtulo más fácil de nuestra historiaâ€
Años más tarde el seleccionador de Brasil, Carlos Alberto Parreira, contó que fue el tÃtulo más fácil que han conseguido a lo largo de su historia. Incluso, las eliminatorias tuvieron mayor complejidad.
«Lo más difÃcil para nosotros fueron las eliminatorias (de 1993). La Copa fue de una tranquilidad total. Brasil se impuso desde el primer partido, nunca fue amenazado», expresó el director técnico.
Además, agregó que, el único conjunto que logró hacerles daño fue Holanda. Esto debido a que se “durmieron†y les empataron, pero después resultaron victoriosos.
Del mismo modo, añadió que Romario fue decisivo pero, que sin él igualmente podÃan conquistar el tÃtulo.
Escrito Por: Ulises Guevara / @Ulises_Guevara4
Foto: FIFA