Un Real Madrid muy gris avanzó a los cuartos de final de la Champions League con una cuota de sufrimiento, tras sobrevivir a la embestida final del Leipzig y firmar un empate 1-1 en el Santiago Bernabéu que le permitió sostener la ventaja en el global (2-1), gracias al triunfo que selló en la ida.
En su cumpleaños 122, el conjunto merengue jugó un partido para el olvido. De hecho, en toda la primera parte no tiró a puerta ni una vez. Pero tuvo la suerte de encontrarse con un rival alemán que perdió la puntería y desaprovechó un ramillete de ocasiones a lo largo de los 90 minutos y el agregado, para dejarlo vivo y permitirle seguir avante, rumbo a la siguiente fase del torneo en el que aparece como máximo ganador de títulos, con 14.
Real Madrid, gol y polémica
Eso sí, tiene en Jude Bellingham a un jugador fuera de serie, capaz de cambiar la historia de un compromiso con una genialidad y darle oxígeno a los suyos en un mal día. Fue precisamente eso lo que ocurrió al minuto 65, cuando condujo la esférica en contragolpe y dio un exquisito pase al espacio al advertir el movimiento en diagonal de Vinicius Jr. para que el brasileño batiese con fuerte remate de derecha al portero Peter Gulacsi y pusiese el 1-0 para un Madrid que hasta entonces había sido intrascendente en ataque.
No faltó polémica. Antes del empate, Vinicius fue protagonista de una agresión a un rival, al que tomó por el cuello y mandó al césped, por la que solo recibió amarilla. Para muchos especialistas, el delantero del Madrid debió recibir roja directa y abandonar el terreno de juego.
El Leipzig no bajó las brazos. Adelantó líneas y consiguió el empate muy rápido, apenas tres minutos después, con un cabezazo –técnica pura- de Willi Orban.
El remate de Olmo, un susto final
Necesitaba un gol más el cuadro germano para igualar la eliminatoria y obligar a jugar la prórroga. Ocasiones tuvo, una y otra vez, pero su falta de tino le impidió mover el marcador. Incluso, en el añadido, un balón colocado por Dani Olmo se estrelló en el travesaño.
Poco después, el pitazo final y la clasificación del Real Madrid a la siguiente etapa para unirse al PSG y al Bayern Múnich, que lograron sus boletos una jornada antes.
También pasó de fase el vigente campeón, el Manchester City, que repitió triunfo sobre el Copenhague 3-1 y se llevó el acumulado por 6-2.
La ronda de octavos final concluye la próxima semana con los duelos Arsenal-Porto (0-1 en la ida) y Barcelona-Nápoles (1-1), el martes 12 de marzo, además de Dortmund-PSV (1-1) y Atlético Madrid-Inter (0-1), al siguiente día.
Por Carlos José Méndez
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