La vida puede terminar donde empieza demostrando que todo es un ciclo. Al menos ese ha sido el caso de Fernando Amorebieta, el vasco que defendió la casaca vinotinto y a sus 36 años regresó a lo más profundo de sus orígenes para jugar con el club del pueblo que lo vio nacer futbolísticamente antes de partir a la cantera del Athletic Bilbao y consagrarse en Primera.
Fue el protagonista del más reciente de los reportes de El Día Después en Movistar+ donde reflejaron la atracción que representa ir a los partidos del Iurretako en la División de Honor de Vizcaya solo para ver en el campo al ex-defensor central. «Ex» porque ahora se desempeña como delantero al igual que en sus comienzos con la pelota.
Con siete temporadas en La Liga con los leones, un paso por Inglaterra entre Fulham y Middlesbrough, la vuelta a España junto a Sporting Gijón, primera experiencia en Sudamérica vestido del Rojo (Independiente de Avellaneda, Argentina) y su retiro e incorporación al cuerpo técnico de Cerro Porteño (Paraguay), aquella Grulla que le dio a Venezuela su primera victoria oficial ante La Albiceleste en 2011 se pone los cortos por los céspedes de Yurreta, donde creció tras nacer en Cantaura, Anzoátegui.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: AS