Las rivalidades del balompié tienen diversas razones. La más claras parten del histórico de los calendarios y el dominio deportivo de una organización sobre otra, además del interés que despiertan fuera del contexto de sus espacios naturales.
La batalla andino capitalina se traslada a la época de la Restauradora y de allí ha sido indetenible, aunque pueda pensarse que el choque social, podría ser más fuerte con la zona zuliana, el papel ha definido a Caracas y el Deportivo Táchira ese rol dentro del contexto de impacto en tribuna y los alicientes del mercadeo deportivo.
Caracas arrebató a Portuguesa, Táchira y otros conjuntos el fuego del dominio del fútbol profesional venezolano y para nadie es un secreto su fortaleza en las dos últimas décadas, así como una meticulosa afición que debate con la tradición de las gradas tachirenses, pioneras en su conquistas, sus estrellas y un templo cuyo calor abriga por encima del resto del contexto andino.
Volvemos al tema del plan táctico en el terreno y Táchira tras lesiones en sus filas avanza y Caracas con sabiduría y amarillas naturales va a visitar en un contexto muy diferente a su rival.
El Clásico y el duelo táctico Tolisano-Sanvicente
Tolisano tendrá la fórmula para doblegar la astucia y sabiduría de Sanvicente. Un carga de experiencia desde el banquillo que no define el destino de este encuentro, pero si detecta el nuevo tablero de ajedrez, que movió mucho mejor, con sus fichas, la batuta técnica del Caracas.
Pueblo Nuevo espera por su público. Y el choque es clave para Táchira. Perder, empatar, no es parte de la fórmula. Monagas observará para calibrar el apetito para enfrentar a Estudiantes y este domingo podría entregarnos un tallado más profundo de la presencia de un trío a la caza del choque final.
Si San Vicente consigue el peldaño en San Cristóbal, estaría prácticamente abriendo la puerta al cotejo decisivo y Monagas de saltar con su ritmo tiene a su favor un parco interés en los rojiblancos, aunque el estímulo de las casillas de los torneos internacionales, siempre es un aliciente.
En lo futbolístico sigo pensando que Monagas tiene la mejor profundidad y Caracas y Táchira van a tablas en el hombre a hombre de este juego, por las ausencias de los hombres del Ávila.
Cierro con la reiteración sobre el papel del banquillo, la batuta, el director de dos orquestas futbolistas que van al terreno de juego. El compás para San Vicente parece más afinado. Insisto Tolisano no puede incurrir en los errores, en la decisiones pasadas. Un Deja Vú muy reciente por lo vivido en el Olímpico. Domingo 28, define parte de la historia en la Liga Futve.
Escrito por: Joel Casanova / @joelcasanova
Foto: Liga FUTVE