El Inter de Conte: un fracaso tan grande como Europa

Por tercer año seguido el Inter de Milán se quedó fuera de los 8vos de final de la Champions League, una con Luciano Spalletti y las dos últimas veces con Antonio Conte. Es cierto que tenían seis años sin clasificar tan siquiera a la competición, pero ahora que asisten se quedan en el camino temprano.

Al interismo le dolió cada una de las tres eliminaciones, por lo que representa la historia de un escudo como el nerazzurro. En los dos años anteriores tuvo que pelear en el Grupo de la Muerte y no sobrevivió, terminó en la Europa League como un leve consuelo al esfuerzo realizado.

Un escenario diferente se avizoraba para la edición 2020-21, con el sabor agridulce de haber perdido la final de la Europa League y la motivación de ver llegar a varias figuras dispuestas a potenciar el plantel. Esa ilusión no duró ni tres meses, desde el empate 2-2 contra el Borussia Monchengladbach en Milán, hasta la igualdad sin goles contra el Shakhtar en el mismo escenario.

Sin gen competitivo ni alma ganadora. Inter apenas supo sumar seis unidades en el Grupo B para dedicarse solamente a jugar la Serie A y Coppa Italia.

¿Por qué fracasó el Inter de Milán?

No ser capaz de ganarle un solo partido al Shakhtar es su primera condena. Los ucranianos eran, en el papel, los más débiles del grupo y los interistas ni siquiera supieron marcarle un gol en 180 minutos. Fueron superiores, pero eso no basta, sin goles es una simple anécdota más.

Perder los dos partidos contra el Real Madrid era posible en la previa, pero en la cancha la realidad era que enfrentaban al Madrid más dubitativo de los últimos tiempos. Tampoco fueron capaces de arañarle algún punto.

Y en tercer lugar está Antonio Conte, quizá el máximo responsable del “papelón” lombardo. Casado con su línea de tres y empecinado en dejar a Alexis y Eriksen en la banca, dos jugadores que en otros equipos grandes pudieran jugar con mayor regularidad. Sin embargo, Conte no se adapta a su plantel.

Adapta su plantel a lo que él quiere y se llevó un nuevo tortazo. Sin un Plan B, ni autocrítica en las derrotas. Es el entrenador mejor pagado de Italia y no traduce en la cancha lo que pagan por él.

“¿Cambios tarde? Con Alexis Sánchez nos hubiéramos desbalanceado mucho, además Lautaro había acabado sin fuerzas y en el medio éramos contados. Preferí poner a un delantero (Perisic) en lugar de Eriksen por Gagliardini”, dijo el entrenador post partido.

Necesitaba un gol contra los ucranianos y jamás se atrevió a prescindir de uno de sus tres centrales. Metió a Alexis a falta de 15 minutos y al 85’ le dio ingreso a Eriksen por Lautaro. Cambios que generaron otra dinámica, pero sin mayor tiempo para llegar al gol.

A pensar en la Serie A

Los fracasos de Conte en Europa no distinguen equipos, año o competición. Se estrelló tantas veces pudo, pero en los torneos ligueros es un ganador. Ya lo hizo en la Juventus y en el Chelsea FC.

Precisamente a eso apuestan en el Inter, en el Conte que pueda competir de lleno por el Scudetto y destronar a la Juve de Pirlo. De momento, van segundos a cinco puntos del AC Milán. Aunque para conseguir este objetivo también deberán ganar los partidos importantes.

Ya cayeron ente los milanistas, empataron frente al Atalanta y Lazio. Todavía tienen que enfrentar al Napoli, Juventus y Roma, rivales directos por el torneo local. De pronto van 10 jornadas, así que será un largo campeonato para que Conte se concentre en sacar ventaja.

Por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia

Foto: Agencias

Botón volver arriba