Las luminarias estaban listas para enfocar al Real Madrid y al Inter de Milán en el Grupo B, la lógica no cambiaba esa ecuación. Sin embargo, Marco Rose encontró la fórmula ideal para que el Borussia Monchengladbach se robara más de una mirada, gracias a su planteamiento alegre y colectivo en la Champions League.
Contra el Inter debutaron con firmeza e irreverencia, le jugaron un partido de tú a tú en Italia y de no ser por Lukaku lo hubiesen ganado. Al final se conformaron con un empate 2-2 que los invitaba a soñar con lo que seguía.
Luego recibieron al Real Madrid y la película fue prácticamente la misma. Llegaron al minuto 85’ con un marcador favorable de 2-0 y en un par de desatenciones se terminó la bonita historia en Borussia Park. Benzema al 87’ y Casemiro al 90+3’ igualaron el doblete de Marcus Thuram.
El escenario estaba listo para que finalmente los alemanes levantaran las manos en señal de victoria.
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Para asaltar el primer lugar del grupo tenían que ganar frente al Shakthar y no fallaron. Tampoco lo hicieron con un resultado normal, destaparon la furia de haber dejado de ganar sus dos primeros partidos por desatenciones defensivas en los minutos finales. Encontraron redención sin chistar.
Triplete del francés Alassane Plea guió a Die Fohlen en Kiev. Este delantero de 27 años solo había marcado un gol en cinco partidos de Bundesliga, en la temporada en curso. Bondar marcó en propia puerta y los dos restantes goles fueron obras de Bensebaini y Stindl.
¿Podrán los potros mantener el sueño de octavos de final? De momento el elenco de Rose se transforma cuando escucha el himno de la Champions. Ya no es solo el Dortmund, también el Borussia Monchengladbach pone a vibrar al fútbol alemán.
Por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: Agencias
