Cuando se observa un partido de fútbol por lo general siempre hay algo que sorprende o deja a los espectadores atentos a la situación. Eso es lo que pasó en el Monumental de Argentina entre River Plate e Independiente Santa Fe. Enzo Pérez fue el guardameta titular del cuadro de Marcelo Gallardo por la Copa Libertadores de América.
20 jugadores de la primera plantilla del cuadro argentino dieron positivo por Covid-19, previo al partido ante el equipo colombiano. Dentro de esos estaban los cuatro porteros disponibles del club de Gallardo y se generó la duda de quién podía ser el guardameta titular. Enzo Pérez salió como una luz brillante para defender el pórtico millonario en un juego importante para River Plate.
Ya habían sufrido esas bajas ante Boca por la Copa Argentina y quedaron eliminados en la tanda de penaltis, pero esta vez era por puntos y la oportunidad de trascender a los 8vos de final de la Copa Libertadores y Enzo lució para la ocasión.
Actuación destacable de Enzo Pérez
Enzo se vio como un arquero tradicional, no salía debajo de los tres postes para así evitar sorpresas de Santa Fe, pero los sorprendidos fueron los colombianos. Pérez se vio sólido tanto en el comando de la defensa como con las manos, logrando tener hasta 4 atajadas en el compromiso. Una atajada exigiendo su lesión en el isquiotibial, pero finalizó el partido de forma positiva.
Santa Fe no pudo acercarse al arco de River, que se plantó de forma sólida con una línea de cinco defensores para hacerle el trabajo más simple a Enzo, aun así, el mediocampista que tuvo que ponerse el buzo de portero y respondió de gran manera.
Tras el partido, comentó que destacó el sacrificio del cuadro millonario para poder sacar este partido y el anterior ante River contra Boca. Junto a eso, sobre cómo pidió consejos de los porteros del club, más el apoyo del asistente detrás del arco que lo guiaba durante el compromiso.
Stringa: ¡Caso similar al de Enzo!
En el fútbol argentino hay un caso similar al que vivió Enzo. Tenemos que retomarnos al 5 de diciembre de 1976. Aldosivi se enfrentaba a Rosario Central y Horacio Stringa tuvo que ponerse los guantes para defender el arco de su equipo como un arquero improvisado, que gustó tanto por su actuación que atajó en dos fechas más durante esa temporada.
Esto demuestra que el jugador de fútbol debe ser íntegro y con la versatilidad de cubrir cualquier posición dentro del terreno de juego. Nadie sabe cuándo le tocará ponerse el buzo de arquero y defender la portería de tu club para sostener un partido importante. Enzo Pérez logró eso en el Monumental con River.
Escrito por: Miguel Cárdenas / @mcardenasfc
Foto: Prensa River Plate