Portugal quedó fuera del Mundial de Catar. Su derrota ante Marruecos (0-1) marcó el fin de su camino en la cita árabe y significó un triste adiós para Cristiano Ronaldo, quien, ya con 37 años, probablemente no vuelva a vestir la camiseta de su país.
Tras el pitazo final, CR7 se mostró desconsolado. Fue el primero de su combinado en abandonar el campo y lo hizo entre lágrimas. Perdió su última oportunidad de levantar la anhelada Copa del Mundo. El llanto también era de impotencia, por no haber podido hacer más.
Su técnico, el polémico, Fernando Santos lo dejó de nuevo en el banco de suplentes, para abrirle espacio a Gonsalo Ramos. Pero esta vez fue diferente de lo que ocurrió contra Suiza. El experimento no funcionó y al final el estratega tuvo que echar mano del cinco veces ganador del Balón de Oro.
Entró en el minuto 51. Aunque cueste creerlo, Santos se dio el lujo de prescindir durante todo el primer tiempo de un futbolista que, más allá de que no atraviese por el mejor de sus momentos, es un talentoso, de los distintos, capaz de cambiar el curso de la historia con una genialidad. No le alcanzó el tiempo en esta ocasión para hacer la del héroe como ocurrió en otras tantas tardes.
El caradurismo de Fernando Santos
Las declaraciones de Fernando Santos, posterior al partido, fueron un caradurismo puro. Pese al resultado del partido, el DT no admitió culpa por una decisión que a otro entrenador jamás se le hubiese ocurrido.
“No me arrepiento, al equipo le fue muy bien en el partido con Suiza. Cristiano es un gran jugador y entró cuando entendimos que era necesario en el partido. No me arrepiento de eso”, indicó Santos en su comparecencia ante los medios del país luso.
A Santos también le preguntaron sobre si pensaba renunciar al timón portugués, visto el descontento que hay en su país, por no llegar más lejos con una selección que tenía una plantilla para aspirar alto y por el trato dado a una leyenda como Cristiano, y respondió que no está entre sus planes, pues, todo lo contrario, quiere llegar hasta el fin de su contrato, que expira en 2024.
“Voy a hablar con el presidente, que es como lo hemos hecho siempre, y vamos a ver qué es lo mejor para la selección portuguesa. Presentar mi renuncia ni siquiera es parte de mi léxico”, señaló el entrenador, a quien, es cierto, el pueblo portugués le tiene agradecimiento por haber logrado dos títulos (Eurocopa de 2020 y Nations League de 2021), pero que en Catar tomó decisiones un poco extrañas (no solo la suplencia de CR7, sino que la de Rafael Leao), que lo tienen como foco de las críticas.
Caer eliminado frente a Marruecos le costó el cargo a Luis Enrique como DT de España. Veremos cuál será la decisión de la federación portuguesa respecto de Santos.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Cortesía
