De momento, la Copa América está sin sede. Argentina, que había quedado como único anfitrión tras el descarte de Colombia, desistió de organizar el torneo, ante el creciente número de contagios por covid-19 en el país, y puso en apuros a la dirigencia de la Confederación Suramericana de Fútbol, a dos semanas del puntapié inicial.
“Analizamos con el presidente las situaciones sanitarias en la distintas jurisdicciones. Analizamos en particular la situación epidemiológica en Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán y Santa Fe, y algunas de estas son sedes de la Copa América. Hasta hoy son sedes, pero desde nuestro diagnóstico sanitario vemos como muy difícil que se pueda jugar en Argentina”, declaró el ministro del Interior de Argentina, Wado de Pedro, dando cuenta de que le organización del certamen en aquella nación era inviable, debido a la preocupante actualidad relacionada con la pandemia.
El domingo por la noche, horas después de las declaraciones del funcionario argentino, la Conmebol comunicó su decisión de suspender la realización de la Copa en la nación albiceleste y con ello entrar a evaluar las opciones de otros países que se ofrecieron como sede en caso de una emergencia, como la que, en efecto, está ocurriendo.
La Copa América se iría a Chile
Desde el mismo momento en que se conoció sobre la cancelación de la Copa América en Argentina, Chile empezó a sonar como una clara opción para montar el torneo. En realidad, aquel país se presentó como candidato desde hace semanas, cuando ‘estallaron’ las primeras voces de alerta respecto de las realidades que vivían los dos países anfitriones, que hacían cuesta arriba la realización de la competencia.
En reiteradas ocasiones, ministros del gobierno chileno declararon estar de brazos abiertos para recibir a las 10 selecciones de Suramérica y organizar el certamen. Cuentan con la infraestructura, tanto deportiva como hotelera, y, lo más importante, es el país de esta zona del mundo con mayor avance en el tema de la vacunación contra el coronavirus.
“Estamos preparados; siempre vamos a estar con las puertas abiertas para recibir estos eventos deportivos”, manifestó el pasado 20 de mayo la ministra del Deporte en Chile, Cecilia Pérez, quien dijo que incluso podían hacerse cargo incluso si recibían la responsabilidad una semana antes del inicio del certamen.
Claro que por aquellos días Chile sonaba como una opción para ‘heredar’ los partidos del grupo que en principio se había asignado a Colombia. Hoy la realidad es otra, porque se trataría de asumir todo el torneo, habida cuenta de que Paraguay, otra de las opciones, si bien en un principio también mostró disposición, atraviesa por estas horas por su pico de contagios y ello le hace perder posibilidades.
La Conmebol decide este lunes
“Estamos analizando la situación. Chile puede hacerse cargo de la parte que le correspondía a Colombia. De suceder eso, Colombia pasaría al grupo de Argentina. No hay otras opciones”, afirmó hace unos días Gonzalo Belloso, secretario general adjunto de la confederación, a la Red.
Se discutirá en la reunión de urgencia del Consejo de la Confederación Sudamericana de Fútbol que ha sido convocada para este lunes, en su sede en Luque, en horas del mediodía.
Según versiones de prensa, la Conmebol no se plantea una segunda postergación de la Copa América –ya el año pasado la movió de fecha por efectos de la pandemia- y estaría abierta a la posibilidad de que el torneo se juegue entero en Estados Unidos, pero allí entrarían asuntos extradeportivos como, por ejemplo, el tema visa, que sería una dificultan a tan poco del inicio de la competición, programado para el 13 de junio.
La tarde de este lunes seguramente llegarán certezas respecto del torneo, para el cual las selecciones ya se están preparando, como el caso de Venezuela o Argentina, que, incluso, tiene montado en el ‘barco’ al astro Lionel Messi.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Cortesía