Hubo un tiempo en el que todas las estrellas del fútbol, en cada rincón del mundo, soñaban con ir a probarse en Italia aunque sea una temporada para demostrar su nivel ante los mejores. El calcio italiano era el máximo nivel al que se podÃa aspirar.
En la entrega anterior se abarcó la existencia de esta competencia desde sus inicios en 1929 hasta su auge en los años 60, con varios tÃtulos continentales, divididos entre los dos grandes de Milán.
Sin embargo, durante en esa década gloriosa, en la que todos los mejores exponentes extranjeros partÃan al paÃs de la bota, la selección azurra no lograba resultados positivos a principios de década.
En el Mundial Chile 1962, el combinado italiano cayó en primera fase, no se clasificó a la Euro de 1964 y sufrió el batacazo histórico de ser eliminada en la ronda de grupos por Corea del Norte en Inglaterra 1966.
Los federativos del Calcio decidieron prohibir la entrada de extranjeros en los distintos equipos de la Serie A, pues achacaban los malos resultados internacionales de la selección a que los futbolistas nacionales no podÃan mostrarse.
Asà fue como en la temporada 1966-67 no se permitió el fichaje de foráneos y dos años después Italia ganarÃa su primera y hasta ahora única Eurocopa en 1968. Ese campeonato hizo que se mantuvieran sin extranjeros hasta la campaña 1980-81.
Un Calcio puramente italiano
Juventus aprovechó su poderÃo económico para hacerse de los mejores futbolistas italianos, lo que daba una ventaja inmensa. Asà fue como el conjunto bianconero se hizo dueño de cinco certámenes en la década de los 70.
Tras consagrarse campeón de la Serie A en la campaña 1971-72, Juventus se clasificó para la Copa Europa, un torneo que sus vecinos Milán e Inter habÃan levantado dos veces.
Ese recorrido de la Vechia Signora fue admirable, dejando por fuera a Marsella y Derby County, campeones de Francia e Inglaterra, respectivamente.
Comandados por Dino Zoff en el arco, Fabio Capello en el mediocampo y Roberto Bettega en la delantera, además del Ãtalo-brasileño José Altafini, se midieron al Ajax de Johan Cruyff y compañÃa. ¿Resultado? 1-0 favorable al cuadro holandés. Primera final perdida de Juventus en Europa.
Ese mismo año, el Milán de Gianni Rivera ganó la Recopa de Europa ante Leeds United, dándole otro tÃtulo continental al fútbol de Italia.
Juventus se sentÃa rezagado hasta que por fin, en 1977, conquistó la Copa UEFA, después de vencer en la final a Athletic Club de Bilbao.
El conjunto turinés estaba conformado por la base que años después serÃa campeón mundial en 1982: Zoff, Gaetano Scirea, Claudio Gentile y Marco Tardelli, además del veterano Bettega.
SerÃa una década dominada por los clubes ingleses, holandeses y alemanes. Era el momento de Liverpool, Bayern Munich, Borussia Monchengladbach, Leeds United, Ajax, Feyernoord y PSV. Asà como también el buen Anderlecht belga que sumó par de Recopas.
La Azurra, por su parte, llegó a la final de un Mundial (1970) y fue semifinalista en otro (1978).
La liga de las estrellas
Con la llegada de la década de los 80 vendrÃa el fin del experimento, tal vez positivo, de no permitir extranjeros en los clubes. La selección se habÃa consolidado como una potencia y debÃa abrirse al mundo. Asà fue, en la campaña 1980-81, se permitirÃa el fichaje de un foráneo por equipo.
Juventus volvió a consagrarse campeón gracias en parte a lo hecho por el irlandés Liam Brady, flamante refuerzo proveniente del Arsenal, quien esa temporada anotó 8 tantos, siendo el máximo goleador del equipo.
El capocannoniere de ese año fue Roberto Pruzzo, un histórico batidor de redes que a pesar de hacer más de un centenar de dianas no se consolidó dentro de la selección italiana, pues apenas fue convocado en seis oportunidades.
Fiorentina casi le arrebata el Scudetto a la Juve en la 1981-82, pero se quedarÃa a un punto. En parte se debió al accionar del argentino Daniel Bertoni, con nueve tantos, se quedó a seis de los 15 de Pruzzo. Eran tiempos ultradefensivos.
Llegó el boom en la 1982-83, puesto que Italia habÃa conseguido su tercer Mundial en España de la mano de un inspirado Paolo Rossi (Juventus). Otras estrellas de ese certamen celebrado en tierras ibéricas como el francés Michel Platini y el polaco Zbigniew Boniek hicieron sus maletas y se enfilaron a la Juve.
El brasileño Falcao estaba en Roma, Daniel Pasarella se unió a su compatriota Bertoni en Fiorentina, Brady pasó a Sampdoria, Dirceu fichó por Verona, al igual que el polaco Zmuda, quien brilló junto a Boniek en aquella selección que ocupó el tercer puesto del Mundial.
Los peruanos también pusieron su huella con Julio César Uribe (Cagliari) y Gerónimo Barbadillo (Avellino).
El calcio italiano se habÃa convertido en la liga de las estrellas y querÃa recuperar la gloria continental.
Éxito europeo
Falcao lideró a Roma a su segundo Scudetto en la zafra 82-83, pese a la fuerte oposición de Platini, Boniek, Rossi y el dream team de Juventus.
El francés fue goleador con 16 tantos, pero el éxito sà serÃa recompensando un año después cuando Roma llegó hasta la final de la Copa Europea en el Estadio OlÃmpico de la capital italiana, pero lamentablemente para La Loba, cayeron en penales ante Liverpool.
Juventus sà logró el objetivo y se coronó en la Recopa frente a Porto con goles de Boniek y Beniamino Vignola. Precisamente uno de los fuertes que tenÃa ese equipo era contar con Boniek, conocido como el »Bello della Notte», porque brillaba en las competiciones europeas, jugadas tradicionalmente en altas horas de la noche.
enÃamos al mejor jugador del mundo [Michel Platini]. Pero cuando jugábamos de noche, contábamos con los dos mejores. Zibì era imparable por la noche. ¿Por qué? No lo sé, pero era como si tuviera los genes de un depredador letal, de esos que salen de caza cuando anochece», decÃa Gianni Agnelli, dueño del potente club turinés.
HabÃa llegado Zico a Udinese en el verano de 1983, igual que el danés Michael Laudrup a Lazio (vÃa préstamo de Juventus). En la tabla de goleadores se empezó a reflejar el cambio.
El estelar centrocampista brasileño anotarÃa 19 goles ese año, uno menos que Platini. Mientras que Paolo Rossi se instalarÃa con 13 anotaciones.
Udinese terminó noveno ese año pese al buen accionar de Zico, quien no durarÃa mucho en Italia y volverÃa a su club de siempre, Flamengo. Mientras que Laudrup se mantendrÃa un año más en Lazio hasta la partida de Boniek a Roma en 1985.
Copa de Europa y la brillantez de Maradona
Diego Armando Maradona tenÃa 23 años, habÃa jugado un Mundial (1982), en el que no lució, y tenÃa un historial de lesiones en Barcelona. Aún asà Napoli se arriesgó y pagó 7 millones de euros por él. Una cantidad astronómica para la época.
En su primer año de celeste el equipo quedó octavo, cerca de entrar a competiciones europeas y sumó 14 goles. Aún Platini era el mejor del mundo y lo demostró en la Copa Europa de 1985, ganada en la final a Liverpool, vengando lo sucedido con la Roma y dándole a Italia su primera Champions después de 16 años.
El danés Preben Larsen Elkjaer fue la cara del primer cetro del sorprendente Hellas Verona que relegó a Torino al segundo puesto. Juventus, que se enfocó en Europa, terminó sexto.
Llegó el Mundial de México 86 y Maradona brilló de manera indiscutible guiando a la albiceleste a su segunda copa en ocho años. Era el momento de hacer lo mismo en el calcio italiano.
En esos años la competencia era feroz. Inter tenÃa a Karl Heinz Rummegenigge, Daniel Pasarella y al italiano Altobelli. Juventus habÃa incorporado a Laudrup para hacerle compañÃa a Platini. Sampdoria contaba con Toninho Cerezo y Gianluca Vialli, y Fiorentina tenÃa a Ramón DÃaz.
Milán que aún no era lo que serÃa después, poseÃa entre sus filas a Paolo Virdis y a los centrales Franco Baresi y Paolo Maldini.
Maradona brillarÃa entre todos ellos para consumar el histórico doblete de Napoli, con Serie A y Copa Italia. Era el mejor de forma unánime y un año después comenzó la temporada de forma imparable, pero caerÃan en cinco partidos de los últimos siete para darle el tÃtulo de Milán. A dÃa de hoy se sospecha de ese tÃtulo. Hubiese sido el segundo consecutivo para Diego.
Milán de los holandeses
Arrigo Sacchi llegó al banquillo de AC Milán en 1987 y a pesar de tener un inicio irregular, la recta final fue imparable, como lo fue su trÃo de extranjeros puramente holandés: Ruud Gullit, Frank Rijkaard y Marco Van Basten. Era un nuevo Scudetto después de nueve años de sequÃa.
Platini se habÃa retirado del fútbol y el calcio italiano tenÃa en Maradona a su nuevo Rey, pero los holandeses de Milan querÃan escribir su propia historia de la mano de Sacchi.
SerÃan dominadores continentales, con par de tÃtulos al hilo de Copa Europa. El primero, treinta años después del ganado en 1969.
En 1989 vencerÃan a Steaua de Bucarest de forma categórica 4-0, tras endosarle un 5-0 a Real Madrid en semifinales. Gullit y Van Basten anotarÃan por duplicado en el duelo decisivo.
Un año después repetirÃan la dosis frente a Benfica para ser junto a Real Madrid y Liverpool, uno de los equipos clubes más exitosos de Europa.
Ese mismo verano, Napoli, guiado por Diego Maradona y escoltado por Careca y Giordano (Ma-Gi-Ca) alzarÃa su primer cetro continental, la Copa UEFA, venciendo a Stuttgart de Alemania en la final a dos partidos. 2-1 la ida y 3-3 la vuelta. Mientras que en Serie A volvieron a quedar segundos detrás de Inter de Milán.
Inter de Milan arrasarÃa, producto del aporte de los teutones Lothar Mattheus y Andreas Brehme. También de la certeza frente al arco del argentino Ramón DÃaz y el italiano Aldo Serena, goleador del certamen con 22 dianas, seguido de Van Basten (19) y Careca (19).
El último Scudetto de Diego serÃa antes del Mundial de Italia 90, en una lucha mano a mano contra Milan, en la que Careca fue fundamental combinándose con Diego para concretar 26 tantos entre ambos. 16 del argentino y 10 del amazónico.
Europa no tenÃa discusión: Era totalmente azurra. Con los tres torneos de continentales de 1990 ganados por cuadros de la Serie A.
La Copa Europa (Milan), Recopa (Sampdoria) y Copa UEFA (Juventus). Era obvio que el Calcio era el mejor del globo y buscaban refrendarlo en su Mundial: Italia 90.
No contaban con la astucia de un tambaleante equipo argentino liderado por Claudio Paul Caniggia (Atalanta), Diego Maradona y el atajador de penales Sergio Goycochea. 6 victorias y un empate (penales ante Argentina). SabÃa a poco ese tercer lugar.
Aquella serÃa la última temporada de Maradona antes del escándalo por doping que le valió una suspensión de un año y miedo.
TÃtulos europeos del calcio italiano entre 1970 y 1990
Copa Europa
Juventus (1985)
AC Milán (1989, 1990)
Recopa Europa
AC Milan (1973)
Juventus (1984)
Copa UEFA
Juventus (1977, 1990)
Napoli (1989)
Supercopa Europea
Juventus (1984)
AC Milan (1989, 1990)
TÃtulos de Serie A (1970-1990)
Juventus (8)
Inter (3)
Milan (2)
Napoli (2)
Roma (1)
Cagliari (1)
Hellas Verona (1)
Lazio (1)
Torino (1)
Texto: Alejandro Jesús Fernández / @AlejoFer1398
Foto: Pinterest