La Roma, del entrenador portugués Jose Mourinho, estará en la final de la Europa League el 31 de mayo en el Puskas Arena de Budapest (Hungría). Se ganó el derecho a jugar el partido por el título, tras dejar en el camino al Bayer Leverkusen con un apretado global de 1-0.
El conjunto italiano había prevalecido por la mínima diferencia, hace una semana, en su campo, con gol de Eduardo Bove, y defendió esa ventaja en el careo de vuelta, disputado este jueves en el BayArena, al asegurar un empate 0-0, con mucho sufrimiento, que le fue suficiente para trascender a la instancia definitiva.
Eso sí, le costó sangre, sudor y lágrimas llevarse el pase, toda vez que estuvo bajo asedio de principio a fin. Las estadísticas son contundentes e indicativas de lo que fue el trámite del compromiso: 72% de posesión para el Bayer por 28% de la Roma y 23 remates para el cuadro alemán (seis de ellos al arco) por solo uno del club italiano.
Moussa Diaby fue autor del disparo más peligroso del Bayer Leverkusen en todo el partido, un derechazo que se estrelló en uno de los palos al minuto 11, aparte de otros intentos en los que atajó bien Rui Patrício.
Al final, los Lobos mantuvieron el cero en el arco y jugarán por el título de la Europa League ante Sevilla.
La impresionante estadística de Mourinho
No por nada le apodan ‘The Special One’. Claramente, Mourinho es un entrenador único. Esta será su sexta final europea y buscará extender su seguidilla positiva, pues todas las ha terminado con triunfo y, por ende, el título.
Podría firmar una segunda corona continental en años consecutivos, pues en la temporada pasada llevó a la Roma a la consagración en la recién creada Conference League, una tercera competición de clubes avalada por la UEFA.
Por Carlos José Méndez
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