Siempre ha sido un alma libre, tanto para la vida como en el fútbol, y en la burbuja de Lisboa encontró 90’ y un poco más para dejar en claro que su calidad nunca lo abandonó. Neymar sacó sus alas y las juntó con su talante futbolístico para encarrilar a un desorientado PSG a las semifinales de la Champions League.
Según OptaJavier, desde el 2008 un jugador no hacía tantos regates efectivos en la Champions League. La actuación descomunal de Neymar hizo recordar la de Messi ante el Manchester United, con 16 dribles exitosos. Y éste lo hizo a su manera, se divirtió.
También sufrió porque falló de cara al arco, él pudo resolver la llave más temprano y no tuvo la claridad para dar el puntazo final. Y todo se complicó tras el gol de Pasalic, Atalanta aguantó hizo daño mientras pudo y el astro amazónico seguía en su salsa, él iba a otro ritmo.
Summary of Neymar’s first half ? pic.twitter.com/bVxp4btYKw
— B/R Football (@brfootball) August 12, 2020
Poco ritmo previa para el reto Champions
En medio de la pandemia mundial se suspendió la Ligue One y el PSG fue decretado Campeón de Liga. A partir de ahí los jugadores se relajaron y volvieron al trabajo meses después. Dos finales (Copa de la Liga y Copa de Francia) más varios amistosos fue el roce competitivo del poderoso gigante francés.
Que además, sufrieron las bajas de Verrati, Kurzawa y Di María más el susto de Mbappé. El escenario no era tan favorable ante un equipo bergamasco que llagaba en plan sorpresivo y con un gen goleador en la Serie A.
Neymar necesitaba un socio
No pasaban bien, no llegaba el gol y el tiempo les jugaba en contra en la capital portuguesa. El PSG no encontraba el camino para llegar al gol y la cara de preocupación de Tuchel era evidente, revivían viejos fantasmas en el conjunto parisino y necesitaban de una decisión radical para cambiar la historia.
Tuchel miró al banquillo y le dio ingreso al gran socio de Neymar: Kylian Mbappé. Mientras el dinamismo creció, entró Paredes a dar equilibro y Draxler a dar un aporte más en la creación. Finalmente ingresó Choupo-Moting, más adelante protagonista.
Neymar, ya más arropado y comprendido, decidió dar lo último que tenía. Puso los balones que no definió. Control orientado con su rodilla para dejarle la asistencia a Marquinhos al 90’, el partido se igualaba y las esperanzas crecían.
Mientras la euforia los envolvía, “Ney” estaba decidido a terminar con la historia. Le puso un balón con sabor a gloria a Mbappé, que corrió al vacío y en el rinconcito escondido conectó con Choupo-Moting para bajar la Santamaría.
Absolutamente impresionante lo de Neymar hoy. https://t.co/iDSRpZ23bM
— Diego Campoy (@DCampoy10) August 12, 2020
Escrito Por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: @brfootball